Hambre de motos
Aunque oficialmente empezará la primavera del 21 de este mes de marzo, ya se pueden ver los primeros síntomas en las calles, en las carreteras y allí donde miremos.
Todos sabemos que en teoría, cada estilo de moto tiene una utilidad o está diseñada para un uso más o menos concreto. Las motos de enduro están diseñadas para los caminos y el campo en general. Las motos naked son unas de las más polivalentes que tanto valen para el día a día de las ciudades como para las rutas, viajes y salidas en fines de semana.
¿Y las deportivas? A nadie se le escapa que una deportiva en ciudad es un poco coñazo. Se calienta, no sueles pasar de segunda marcha, vas relativamente incómodo y debido a la baja velocidad se te cargan las muñecas. Pero… tras un invierno muy frío y con unas carreteras que han estado intocables, hay hambre de motos.
Hambre de motos
Desde hace unos días y coincidiendo con la primera subida de temperaturas, las calles de la ciudad de Barcelona se han llenado de motos deportivas que van arriba y abajo como si fueran scooters y nacked. Hombres y mujeres trajeados subidos a sus Rs y sorteando el denso tráfico para ir a trabajar. Un síntoma claro que no podemos esperar más para sacar nuestros mejores y más queridos juguetes a disfrutar de los primeros rayos de sol templados que tenemos desde hace meses.
Dice el refrán que sarna con gusto no pica… y así lo vemos todos aquellos que tenemos una R.
No importa que solo sean 4 kilómetros de caravana, no importa que el maletín no pare de resbalarse a los lados por estar mal apoyado sobre el colín o que la moto se ponga a 110 grados de temperatura. Lo importante es que nuestra temporada acaba de empezar!
La temperatura se recupera y solo falta que unas rápidas lluvias limpien las carreteras de las toneladas de sal que han tirado (la deben regalar) para que nuestro mundo esté perfecto y podamos salir a jugar sin miedo a patinazos incontrolados.