La gente a la que no le gustan las motos o que simplemente no se ha subido nunca a ninguna no sabe lo que es amar a una moto. Piensan que es una máquina con la que nos divertimos. Pero ya está. Solo los moteros sabemos lo que es amar a una moto.
Sin embargo, el ser motero y el sentir tanta pasión por este deporte, va mucho más allá. Solo nosotros entendemos lo que podemos llegar a sentir por nuestras motos. Y no es porque simplemente nos guste nuestra máquina, sino es por todo lo que a ella le rodea.
Esa sensación de libertad. De conexión con uno mismo a la vez que desconectas de todo lo demás. Te olvidas del mundo. Solo sientes el aire, la carretera y ves el paisaje por el que vas pasando. Es la paz que genera la felicidad.
Casi no se puede describir. Solo uno de nosotros lo puede entender.
Amar a una moto y a todo lo que a ella le rodea es lo que han hecho estas 5 mujeres. Ellas describen en este vídeo de Soy Tribu, lo que las motos significan para ellas. ¡Y yo no lo podría haber dicho mejor!
Amar a una moto es una de las mejores cosas que te puede pasar. Y aunque puede ser fantástico viajar solo, es mucho mejor si tienes a alguien con quien compartir.
Estas 5 mujeres lo dicen. No hay edad para andar en moto. Cualquiera puede iniciarse y empezar. Simplemente hay que hacerlo al ritmo de cada uno y sin dejarse presionar por el entorno.
Si siempre te han gustado las motos, pero nunca te has atrevido, ¿a qué esperas? Esta vida hay que vivirla. Los días pasan sin posibilidad de volver atrás. Y darte cuenta un día, que no has cumplido uno de tus sueños por estar siempre con el… “ya lo haré” o… “yo no voy a poder” es una pena. Porque sí puedes.
Amar a una moto: yo también puedo.
Mido 1,70cm y peso 55,9kgr. No soy exactamente una tía grande. Al probar una moto, siempre tengo la sensación de que no voy a poder. Pero al final, sí puedo. Puedo con todas las motos que quiera llevar. A veces son tan grandes que soy torpe. Que tengo dificultades para moverlas en parado y para maniobrar con ellas. Pero es solo paciencia y práctica.
Si eres una de esas mujeres (u hombres) que cree que este mundo no está hecho para ti. Que cree que amar a una moto es cosa de los demás. Y que piensa que no va a ser capaz de aprender, te equivocas. Sí puedes. Solo tienes que empezar el camino.
Sácate el carné. Compra la moto que te guste, que encaje en tu presupuesto y con la que te sientas cómoda. Luego practica y haz cursos de formación. Descubrirás que puedes hacerlo y que es una de las mejores sensaciones que te pueden pasar en la vida.
Amar a una moto te ayudará a concebir la carretera de otra manera. Incluso a ser mejor persona. E irás allí a donde decidas ir.
