¿Copilotos estacionales o pasajeros todo el año?

Compartir

Categoría

Instagram

ÍNDICE/ GUÍA DE CONTENIDOS

 

El otoño es, con mucha diferencia, mi época preferida del año. Es verdad que empieza a hacer bastante frío, que casi no hay sol, que cambian la hora y anochece muchísimo más pronto (cosa que detesto profundamente), que llueve más y parece que por eso se puede coger menos la moto y que así a bote pronto el otoño no tendría que ser una época que me guste, pero a mí me gusta. Para ir en moto también.

copilotosLa semana pasada, os preguntábamos si sois de los que usamos la moto todo el año u os limitáis a sacarla sólo cuando hace buen tiempo (como una especie de domingueros estacionales). La mayoría respondisteis que la lleváis todo el año y en la mayoría de los casos es de comprender, no sólo porque la pasión por las motos como nosotros la vemos no entiende de meses del año y me atrevo a decir que tampoco de circunstancias meteorológicas (salvo las de fuerza mayor o las extremas, claro), sino también porque para muchos es el único medio de transporte, de manera que es eso o fiarse de los transportes públicos (cosa que a pocos nos gusta, aunque funcionen a las mil maravillas).

Sin embargo, lo que me pregunté yo cuando vi el post de Berta Doria fue… ¿y los pasajeros? ¿Somos de ir en moto todo el año o solamente queremos disfrutar de ella cuando hace buen tiempo? Porque una cosa es soportar el frío y la lluvia conduciendo y cuando “no te queda más remedio” (ya me entendéis) y otra muy distinta poder elegir quedarte en casa o utilizar un medio de transporte alternativo. Cuando el frío aprieta… ¿es cuando se ve de verdad quién entre los copilotos es el que tiene el verdadero espíritu motero?

En mi ciudad, el invierno hace una criba de motos interesante. De copilotos también. El frío (aquí en invierno rara es la mañana que no nos levantamos a más de cinco grados bajo cero), la lluvia, las nevadas y que el espíritu motero no es tan fuerte ni están tan extendido como en otras ciudades del país hacen que de noviembre a marzo ver motos por las calles y carreteras de esta zona sea bastante menos común (y se circunscriba a los días en los que hace sol) y que verlas con copiloto sea más raro todavía. ¿Nos hemos acostumbrado demasiado los pasajeros a la buena vida? ¿Hasta qué punto es para nosotros la moto un medio de vida? Como en todo, depende la persona con la que hables pero ¿se puede juzgar a un motero o a un copiloto por cuándo utiliza su moto?

copilotosMi amigo Juanlu opina que sí. Él y su hermana usan la moto durante todo el año a pesar de que viven en un pueblo de la serranía conquense y lo hacen tanto si llueve como si la temperatura está bajo cero. “Solo la dejamos cuando no nos lo permite la carretera. Mi hermana, que es la que suele ir en el asiento trasero, más que nada porque la moto es mía y ya me entendéis, prefiero conducirla yo, viene conmigo si hace frío como si no. Y eso que tiene coche y podría no hacerlo” afirma. Eva María, la hermana, comenta que “si te gusta la moto, te da lo mismo el tiempo que haga. A mí me gusta para viajar siempre y si hace frío, para eso está invertir en unos buenos abrigos y unas buenas protecciones contra el viento o lo que sea, y ya está”.

Otra amiga, Sandra, es más bien pasajera de verano. “A mí las motos me encantan y me gusta mucho viajar con mi marido, pero en invierno lo paso mal. Soy muy delgadita y friolera, así que procuro que cuando viajamos no haga demasiado frío o si no, cogemos el coche. Tampoco es cuestión de ir pasándolo mal. Un año decidimos hacer una ruta por Guadalajara, por los pueblos de la arquitectura negra, en pleno mes de diciembre. Una y no más. Creía que me congelaba. Para la moto, prefiero el sol”.

Personalmente lo paso bastante mal cuando hace frío, aunque me sigue gustando viajar en moto a pesar de todo. Uno de los mejores viajes que recuerdo fue una vuelta desde Madrid con toda la carretera nevada (el paisaje, claro, la autovía estaba limpia). Pasamos mucho mucho frío (a pesar de ir bien pertrechados de ropa de abrigo) pero nunca había disfrutado tanto de un paisaje con nieve. Si me apuráis, lo que peor llevo como copiloto no son ni la lluvia, ni la nieve, ni el frío, sino el viento. Es lo que me resulta más molesto, aunque de momento no haya conseguido que me baje de la moto para ir en coche cuando existe la oportunidad de usar la moto. Cosas de la pasión.

 

Y vosotros ¿cómo lo veis? ¿Nos “rajamos” antes los copilotos cuando llega el mal tiempo o aguantamos igual? ¿Sois pasajeros estacionales o de todo el año? Nos leemos en dos semanas.

 

Ráfagas traseras. 

Mujeres Moteras