Cuando el pasajero es un niño

Compartir

Categoría

Instagram

ÍNDICE/ GUÍA DE CONTENIDOS

Carmen tiene 38 años, dos hijos de 13 y 11 años y una CBR1100 XX Black Bird de 2002. Cuando se la compró, la pequeña tenía tres años y el mediano apenas soplaba una vela en la tarta. Ni ella ni su marido habían tenido coche nunca: se conocieron en moto, se casaron (casi) en moto y vivían en dos ruedas. Punto final. De hecho, ninguno de los dos tenía carné de coche.

Para moverse por Alicante con los niños no necesitaban más que el transporte público —y a la abuela que, gentilmente, llevaba a los niños a la guardería— y Carmen bromeaba que las letras no les dejaban salir de la ciudad, de modo que problemas cero en cuanto a transporte. Las complicaciones llegaron cuando falleció la madre de Carmen y los moteros padres se dieron cuenta de que no podían llevar al colegio —ni a casi ningún sitio— a los niños en la moto… porque es ilegal.

Según el artículo 12 (Apt. 2 Opc. 2) del Reglamento de Circulación, los menores de 12 años sólo pueden viajar de manera excepcional como pasajeros en motos y ciclomotores. En el caso de los menores de 7 años deben hacerlo además con el padre, madre, tutor legal o adulto autorizado por alguno de estos últimos. Si no, la práctica sería constitutiva de infracción y conllevaría multas por valor de 150 euros.

A nosotros nos supuso tener que comprarnos un cochecillo para movernos por la ciudad, pero la verdad es que, aunque hubiéramos podido llevar a los niños por ley, cuando son muy pequeños puede ser una temeridad llevarlos de paquete” cuenta Carmen. Uno de los requisitos para que el menor pueda viajar como pasajero es que los pies lleguen a los estribos de la moto. En muchos casos y dependiendo del desarrollo del niño, no es así, de ahí que se hagan necesarios sistemas de asiento complementarios que le ayuden a adquirir la “talla” necesaria para viajar con un mínimo de seguridad.

Gema, malagueña de 29 años, motera y madre de un niño de ocho, apunta en este sentido que quizá lo más conveniente a la hora de legislar al respecto sería tener en cuenta las proporciones del menor en lugar de su edad por encima del resto de condiciones. “Con seis años mi hijo estaba ya tan alto como uno de diez. En casa nadie entendía que no pudiéramos llevarlo en la moto cuando llegaba perfectamente a los estribos y además habíamos comprado un asiento especial” recuerda.

De lo que no hay duda, para ninguna de las dos, es de que si en un coche hay que ser responsable a la hora de llevar a los  niños en el asiento trasero, con asientos homologados y siempre abrochado el cinturón de seguridad, en una moto no se puede relajar la precaución y hay, incluso, que aumentarla un poco. “A mí las motos me apasionan pero sé que, si tengo un accidente, el carenado es mi cuerpo. No querría que a mi hijo le pasara lo mismo. Por eso no entiendo a padres o madres que llevan a los niños de cualquier manera, en motos que no están preparadas para ellos” lamenta Carmen.

Ambas madres consideran que las mejores motos para viajar con niños, por una cuestión de comodidad, seguridad y protección del pasajero, son las de carretera o las maxi scooter. “Si no hay espacio en el asiento trasero, difícilmente va a ir bien la criatura” afirma Gema. Carmen concluye: “Para llevar a los niños en la moto hay que tener muchas cosas en cuenta. Que vayan cómodos es una. Pero que viajen seguros es fundamental. Y eso sólo se consigue haciendo modificaciones adecuadas al desarrollo de tu hijo e invirtiendo en la moto. Y en su seguridad“.

Y vosotras… ¿qué opináis? ¿Es seguro llevar a un menor de siete años en moto? ¿Cabría la posibilidad de elaborar sistemas de asiento y sujeción que mejoraran la seguridad para poder viajar con niños en moto? ¿Obliga el Código de Circulación a renunciar a la moto para poder moverte con la familia hasta que los niños cumplen 12 años? Si sois madres y tenéis moto ¿cómo os las arregláis?

Nos leemos en dos semanas.

Ráfagas traseras