¿Eres motera de ciudad o de carretera?

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Desde que voy en moto, y de eso hace ya muchos años, he visto muchísimas más moteras por la ciudad que por carretera. ¿Será que es más difícil la carretera?

Ir por ciudad, rodeado de coches que normalmente o no te ven o no te hacen caso, de otras motos que pasan casi sin mirar por los cruces, peatones que van absortos en sus móviles o con la música o bicicletas que se creen que van en fórmula 1, no es sencillo. Yo, personalmente, he llegado a la conclusión que es más peligrosa la ciudad que una carretera.

Si la carretera está seleccionada adecuadamente, buen asfalto y poco tráfico, es menos peligrosa que la ciudad. La velocidad te la marcas tú y los otros usuarios de la vía van más o menos concentrados en lo que hacen. Claro que en el caso de caída las consecuencias pueden ser mucho más graves, pero es más difícil tener un accidente en carretera que en la ciudad llena de tráfico.

Cuando me compré mi primera moto grande no me atrevía a ir a la carretera por lo que salía a practicar con ella por las noches. Hacía las rondas, la avenida diagonal de arriba abajo y de abajo a arriba. Daba vueltas o me aventuraba a ir a los pueblos y ciudades de alrededor de Barcelona. ¿Pero salir a la carretera? Con esas curvas tan difíciles que me agotaban solo de pensar en ellas… y que al final se hacían interminables.

Al final las cosas han cambiado y solo sueño con que llegue el fin de semana y salir a curvear con mi moto a la búsqueda de curvas cerradas y reviradas con las que jugar. No hay carretera lo suficientemente larga como para que me aburra ni nada tan difícil como para que me agote.

En cambio, por la ciudad me siento como si cada coche y cada peatón fuese a saltarme encima en cualquier momento.  Será que ya no me muevo casi nunca entre el tráfico sobre dos ruedas y que esa falta de costumbre me crea cierta inseguridad.

Lo que si tengo claro es que, es la práctica habitual la que nos da la confianza y es ella la que nos permite disfrutar en su plenitud de las sensaciones de conducir una moto grande.

 

A todas estas Mujeres Moteras que no os atrevéis a salir en moto a curvear los fines de semana os digo que salgáis y probéis. Al final será una adicción fantástica de la que no os podréis escapar. No hay mejor sensación que la de fusionarse con tu propia moto y el asfalto, en un día soleado y rodeado de amigos y compañeros de pasión.

 

Mujeres Moteras