Una historia especial de una Mujer Motera especial

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Me llamo Mapi y historia es un poco distinta. A mí nadie me metió el gusanillo, sino que siempre me habían gustado las motos, sobre todo las Custom.

Mis padres primero y mi novio después, me hacían un chantaje psicológico bestial para que no me metiera en el mundo de las motos, así que las veía desde lejos siempre, no pudiendo evitar el girar la cabeza cada vez que iba paseando y oía una que se acercaba.

La frase favorita de mis padres y del que fue mi novio, que luego pasó a ser mi marido, era: “tú haz lo que quieras, pero no voy a poder descansar hasta que no llegues a casa“. La verdad es que eso era suficiente para que no me comprara moto, ya que con 21 años tuve un accidente de coche bestial, en el que no me daban más de media hora cuando llegue al hospital, pero después de 35 días en la UCI (mala hierba nunca muere) resurgí. Me daba mucho cargo de conciencia el que, aunque fuera mentalmente, tuvieran que pasar por ello una y otra vez cada día hasta que llegara a casa.

Conseguí sacarme el carnet de moto durante una crisis que tuve con el que era mi marido. Era una de las cosas que siempre había querido, pero cuando estaba ya con el carnet aprobado, y en la puerta del concesionario, justo recibí una llamada. Era él, estábamos intentando volver y me pidió que no me comprara la moto…con el dinero de la moto hicimos un viaje los dos y volví a quedarme sin disfrutar de “posible pasión”.

Nueve años después, hace un año y medio, decidió irse de casa. Caí en un pozo, pero en cuanto me recuperé, al primer sitio que me llevó una amiga, porque sabía que me haría reaccionar, fue a una concentración de motos. Su novio era motero, y era una oportunidad para entrar en ese mundo. Entré de cabeza, era lo que siempre me había gustado! y estaba allí…rodeada de motos y moteros. Un ambiente cordial y amable, con mucha camaradería que me aceptó desde el primer momento con los brazos abiertos.

En cuanto me centré, lo primero que hice fue comprarme La Moto. Mis nuevos amigos estaban empeñados en que me metiera directamente en un 883, pero me pareció excesivo para aprender. Tenía que aprender, ya que desde hacía 9 años no había tocado una moto, y la única vez que lo había hecho fue para sacarme el carnet. Fue una Intruder 250 la que me cautivó para comenzar.

La moto ya estaba en el garaje, así que si mi ex decidía volver, ya estaba allí, y sino….iba a ser quien me iba a hacer sentir las mejores emociones que me iba a permitir sentir en mucho tiempo!

A los veinte días de tenerla, ya me atreví a subir a Huesca, había fiesta de aniversario del club del novio de mi amiga, los Quebrantahuesos de Huesca, y no podía perdérmela, con lo bien que se habían portado todos conmigo, haciéndome sentir una mas desde el primer día.

Todos se quedaron extrañados de verme llegar, con menos de un mes de moto y solita que me lancé hasta allí. Hicimos paseo por la ciudad, que me daba vergüenza, pero me obligaron a circular y “lucirme” con mi moto. ¡Es una droga!

No ha llegado al año que ya la he cambiado por una más potente…salir a carretera con ella era falta de fuerza, y quería más!

A finales de enero me compré una Sportster 883 Custom, con la que estoy encantada. El cambio de potencia y de peso lo noté nada mas comprarla, el estreno me hizo graduarme CumLaudem además. Lo hice para bajar a Llunatica , en Benicasim, bueno, este año Oropesa. Bajamos en plena ola de frío, con “un par”; lluvia, aire (por no decir huracán), nieve a los lados de la carretera….una odisea! pero llegue, aunque la vuelta aun fue peor!

Ahora he solicitado el ingreso en el club que me acogió desde el primer día y me hizo sentir como una más, desde hace ya casi dos años. Tengo que esperar a que me den el parche un añito, pero es un orgullo que te admitan como uno más de ellos, y poder rodar con ellos, así como con el resto de clubs de la zona, en los que siempre he sido bienvenida también.

Me dicen que conduzco como un tío, cosa que a mi me halaga, pero “jode”… ¿por qué esa distinción? Conduzco como cualquier motero, y esto abarca tío o tía. Entendiéndose como motero todo aquel o aquella que lleva moto (saliéndome de las bobadas que tan de moda están ahora de -o y -a para distinguir géneros… somos todos iguales y punto) pero no como un tío! anda que no hay tías que conducen mejor que los tíos.

Me muevo lo que puedo en fiestas de clubs, concentraciones y demás, aunque más por mi zona, pero de todas formas, sería bueno poder ir moviendo estas cositas, para poder ir conociéndonos y entre todas, conseguir que se nos oiga un poquito más, hacer fuerza.

Parece una tontería pero es importante que las mujeres empiecen a hacerse notar. Estoy harta de ir a comprarme ropa para la moto, y que para chica hagan cosas rosas solo, o que no tengan según qué cosas, como la variedad de guantes, que los que suele haber son para acompañantes, y para conducir tengo que acabar comprándomelos de hombre para poder conducir mejor… así como otras cosas.

Aunque nos movamos con distintos estilos de moto, las dos ruedas siempre serán las dos ruedas, y una mujer en moto….

Un saludo

Mapi

Mujeres Moteras