La mirada en moto. El sentido más importante de todos.

la mirada en moto, técnicas de conducción, formación en moto

Compartir

Categoría

Instagram

ÍNDICE/ GUÍA DE CONTENIDOS

Hoy en día se sabe que el ser humano tiene más de cinco sentidos. Vista, olfato, tacto y gusto son los básicos. El sentido de la termorrecepción, nocicepción o el sentido del equilibrio son también mecanismos fisiológicos de la percepción de nuestro entorno y de nuestro organismo.

Sin embargo, para los moteros, el sentido más importante de todos es la vista. Ella nos permite interpretar el entorno para poder actuar en consecuencia.  Lo que significa, simplificando un poco, que debemos ver y mirar correctamente.

Cuando vamos en moto, debemos hacer un doble ejercicio con nuestro sentido de la vista. Debemos ver todo lo que sucede a nuestro alrededor y debemos mirar allí donde nos queremos dirigir.

Porque no es lo mismo ver que mirar.

El verbo ver implica algo relativamente básico. Implica la acción de percibir con nuestros ojos lo que hay a nuestro alrededor (visión periférica). Sin embargo, mirar consiste en centrar la atención en algo más concreto.

La visión periférica es algo innato, sin embargo, hay que entrenar al cerebro para que realmente procese la información de lo que sucede a nuestro alrededor y que hemos visto sin mirarlo. Así pues, podríamos ver cómo baja un cervatillo por el lateral de una montaña cuando pasamos en moto sin quitar la vista (sin dejar de mirar) allí hacia donde nos estamos dirigiendo. O un coche que cambia de carril inesperadamente.

¿Cómo se entrena la visión periférica?

Existen varios tipos de ejercicios. Aquí te mencionamos algunos que pueden ser útiles y divertidos.

  • Coge una fotografía, mírala durante 5 segundos. Dale la vuelta e intenta recordar todos los detalles. También puedes hacerlo con una revista. La abres por cualquier página, la miras durante 5 segundos y al cerrarla intentas recordar titulares y elementos que hayas visto.
  • Estando en cualquier parte, mira fijamente a un punto. Intenta percibir y describir todo lo que hay alrededor (a excepción de lo que estás fijamente mirando).

La visión periférica es básica y nos ayudará a percibir cualquier imprevisto al que no estemos mirando.

Lo que no deberemos hacer nunca, y ahí va lo más difícil de todo, es mirar fijamente al imprevisto. Y os lo digo yo, que miré tanto a un coche que había hecho una infracción, que acabé chocando contra él.

La mirada en moto siempre debe ir dirigida al punto más lejano.

  • Si vamos por una carretera recta, autopista o autovía, miraremos al punto de fuga.
  • Si vamos por una carretera de curvas miraremos al punto más lejano de la curva. Y si la carretera lo permite, miraremos siempre a la siguiente curva.
  • Si llevamos coches delante, por ejemplo en ciudad, miraremos por encima de ellos. Buscaremos igualmente el punto de fuga o el final de la curva.

Nuestro cerebro necesita procesar todo aquello que vemos y miramos. Es por ello que cuanto más tiempo le demos al cerebro para realizar esa tarea, más relajado estará y mayor capacidad de reacción tendrá, ante cualquier situación.

Además, el cuerpo siempre se dirigirá allí donde estemos fijando nuestra atención, es decir, allí donde estemos mirando. Si esto es importante en nuestro día a día, lo es mucho más cuando vamos en moto.

Allí donde vaya la mirada irá nuestro cuerpo.

Comprueba tu mirada:

Para comprobarlo, intenta el siguiente ejercicio:

Mira fijamente hacia un punto. Intenta caminar hacia otra parte sin dejar de mirar ese punto. Verás que tienes una sensación de inseguridad brutal (aunque estés percibiendo periféricamente el entorno).

En resumen, en situaciones de conducción normal ya sabemos dónde tenemos que mirar. Percibiendo también nuestro entorno. Y en situaciones de imprevistos, también sabemos dónde no tenemos que mirar; al imprevisto. Deberemos buscar rápidamente una escapatoria y mirar fijamente hacia allí. Inevitablemente nos dirigiremos hacia la escapatoria.

Ejemplo:

Entramos en una curva largos. Vemos que nos salimos de la curva.

  • Miramos hacia el guardarraíl porque la moto nos está empujando hacia allí. Imposible que corrijamos esa situación si miramos hacia el guardarraíl. Es fácil que acabemos impactando…
  • Forzamos la mirada hacia el interior de la curva (la moto nos está empujando hacia fuera y nosotros nos obligamos a mirar hacia dentro; al punto al que querríamos ir). Puede que la moto nos acabe entrando y salvemos la situación.

Saber que te estás yendo hacia un obstáculo y obligarte a mirar a otra parte es, al menos para mí, una de las cosas más difíciles que hay en la conducción en moto. Es por ello, que entrenar la mirada es lo más básico para una conducción segura.

Dispones de cursos de formación en los que te enseñan a mirar y ver correctamente, como los que imparten en el Centro de Formación de Honda.

¿Y sabes cómo colocas las manos? en este otro post te comentamos los 4 pilares básicos de la conducción.