Deportes hay muchos y muy variados. Pasiones hay aún más. Pero una de las cosas que caracteriza nuestra pasión por las motos es esa capacidad que tenemos para juntarnos y comportarnos como si fuesemos íntimos de toda la vida cuando nos acabamos de cruzar en una carretera.
Como si de una gran hermandad se tratase, cualquier motivo es bueno para conocer a gente nueva con la que compartir experiencias, risas e historias que nos suceden a lo largo de los años y los kilómetros recorridos.
Algo parecido les ha pasado a estas guapas moteras de Tenerife. Un buen día tomaron la decisión de organizar una vuelta en moto y cada una de ellas hizo un llamamiento entre sus amigos para encontrar a otras moteras con las que compartir una aventura. Dicho y hecho se juntaron más de 10 Mujeres Moteras de la Isla y disfrutaron juntas de un día de curvas. Aunque casi todas se conocieron ese mismo día, ahora son grandes compañeras de ruta.
Cada vez somos más mujeres las que disfrutamos de esta fantástica pasión por las motos. No importa qué moto tengamos ni de donde seamos. Entre nosotras hay una complicidad especial que hace de este deporte uno de los más intensos del mundo.
