Las motos eléctricas son de “mala calidad” según el Ministerio de Transportes

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¿Bicicletas y patinetes sí, y motos eléctricas no? En un contexto social donde la movilidad personal está sufriendo un duro revés por la inflación, el encarecimiento de los coches y las motos, la falta de transporte público eficiente (o su saturación), las dos ruedas son todavía un pequeño reducto de salvación para aquellos que no pueden comprarse un coche, pero que tampoco quieren ir en patinete.

El Ministerio de Transportes del Gobierno de España se ha vuelto a meter en otra polémica esta vez con el sector de las dos ruedas. Después de las continuas descalificaciones del Ministro Óscar Puente y de su gestión de la red ferroviaria, donde asegura querer poner trabas a las empresas privadas que hacen la competencia a RENFE (y sin retrasos), ahora su Secretario General de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández, califica a las motos eléctricas como “vehículos de baja calidad”. 

Estas declaraciones, realizadas el pasado viernes 14 de junio durante la presentación del Informe del Sector de la Bicicleta 2024, han sido interpretadas como un intento de desincentivar la adquisición de motos eléctricas en favor de las bicicletas eléctricas. Toda una jugada de marketing perfecta para liderar la “transición ecológica”, atacando a una de las mejores opciones de descarbonizar las ciudades.

Las motos eléctricas son una solución de movilidad sostenible para diferentes necesidades. 
Las motos eléctricas son una solución de movilidad sostenible para diferentes necesidades. 

“Las motos eléctricas son de mala calidad”

“Ahora una bicicleta eléctrica –cosa que me resulta difícil de entender- cuesta lo mismo que una motocicleta eléctrica. Si no ayudamos desde el punto de vista del Gobierno a que la opción de compra sea la bicicleta, lo que nos vamos a encontrar – que efectivamente no tienen ese efecto tan positivo en la movilidad ciclista- son motos eléctricas de baja calidad en las calles de nuestra ciudad”

Álvaro Fernández, Secretario General de Movilidad Sostenible del Gobierno de España

Es fundamental subrayar que comparar bicicletas eléctricas con motocicletas eléctricas es una simplificación que ignora las diferencias intrínsecas entre ambos tipos de vehículos. Mientras que las bicicletas eléctricas son una excelente opción para desplazamientos cortos y ligeros, las motocicletas eléctricas son capaces de transportar cargas más pesadas y cubrir distancias mayores, ofreciendo una solución de movilidad sostenible para diferentes necesidades. 

En la actualidad, modelos como la Silence S01 ofrecen una solución de movilidad realmente apañada para el entorno urbano, y para hacer por muy poco dinero los desplazamientos habituales hacia el trabajo. Cuenta con un sistema innovador de recarga de baterías (Battery Station), donde en colaboración con Acciona, la marca ofrece puntos de intercambio de baterías en distintas gasolineras, de forma que puedes dejar una y llevarte otra como mínimo al 80% de capacidad.

Descubre el funcionamiento del sistema de recarga de la Silence S01 en nuestro canal de Youtube.

Otro ejemplo es la gama ZERO con la SR/F, donde la calidad de los componentes es tan digna como cualquier otra moto, su autonomía puede superar los 200km gracias a su alto nivel de regeneración, y el hecho de ser una moto en condiciones le permite navegar por la ciudad como pez en el agua. Al final, una moto es una moto, aunque suene a lavadora. La sensación de ir en una moto, las facilidades para aparcar sin que te roben y la seguridad que aporta ir con una rueda de más de 10cm de ancho, no te lo da ningún patinete.

Puedes ver el vídeo en Youtube sobre la Zero SR/F y la SR/S

Al igual que en el sector del automóvil, la transición hacia una movilidad más sostenible pasa por la coexistencia de diferentes tecnologías que se amolden a las necesidades del cliente y que en su conjunto generen menos emisiones que la red de movilidad actual. Nunca podrá ser al revés, con el cliente amoldándose a la oferta de movilidad impuesta por el legislador de turno.

Hay un sector productivo detrás de las motos eléctricas

Respecto a la calidad de las motocicletas eléctricas, ANESDOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas) destaca los significativos esfuerzos e inversiones realizados por el sector en investigación y desarrollo. Ejemplo de ello es la introducción de motocicletas con baterías de sodio, una innovación que subraya el compromiso de la industria con la sostenibilidad y la mejora continua de sus productos. Estas iniciativas reflejan una clara intención de ofrecer vehículos de alta calidad y con menor impacto ambiental.

José María Riaño, secretario general de ANESDOR, ha solicitado una rectificación pública por parte del Ministerio, enfatizando que la movilidad sostenible no se trata de enfrentar diferentes modos de transporte, sino de proporcionar a los ciudadanos las mejores opciones posibles según sus necesidades específicas. La crítica de Fernández no solo es infundada, sino que también es contraproducente para los esfuerzos colectivos de promover una movilidad más verde. Desde el sector de la moto no se comprende este ataque hacia las motos eléctricas con el objetivo de promover las bicicletas.

Modelos como la Silence S01 ofrecen una solución de movilidad realmente apañada para el entorno urbano.
Modelos como la Silence S01 ofrecen una solución de movilidad realmente apañada para el entorno urbano.

Las declaraciones de Álvaro Fernández no solo son desafortunadas, sino que también demuestran una falta de comprensión de las realidades que viven los ciudadanos de a pie, y en este caso los del sector de la movilidad. Descalificar a las motocicletas eléctricas sin fundamento técnico no sólo desinforma al público y crea en el imaginario social un “bulo” (del que tanto se habla ahora). 

Sino que también socava los esfuerzos de una industria comprometida con la innovación, la sostenibilidad y la creación de productos útiles enfocados a satisfacer las necesidades del cliente. Es imperativo para la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas, que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible rectifique sus declaraciones y reconozca el valor y las contribuciones de todas las opciones de transporte sostenible.