Este sábado hicimos una salida secreta y romántica. Secreta para que no se enterasen las personas implicadas. Romántica porque era una celebración de amor eterno.
¿Qué hay más romántico que una boda?
¿Pero qué pasa cuando la boda es de moteros? pues que tenemos cierto conflicto con los formalismos de la boda y las motos. Los moteros, vestidos de traje y engominados difícilmente van a ir con sus motos.
¿Y las moteras? alguna ha intentado ponerse un casco con un tocado o subirse a una moto con un vestido largo de seda?
Así que dadas las dificultades técnicas, Montse, nuestra novia motera nos pidió si la podíamos ayudar. ¡¡Por supuesto!! Mujeres Moteras no podía faltar a una cita romántica llena de amor y glamur!
Lo mejor era que nuestro novio, Carles, no tenía ni idea de nada.
Él sábado nos juntamos 45 moteros y nos fuimos directos a casa del novio. Para algunos nuestra misión era acompañarlo a la iglesia. Para otros evitar que se pudiera escapar. La cuestión fue que una vez en su puerta a gritos, ruidos de motor y pitidos le hicimos bajar. Con una divertida cara de alucinado le hicimos entrega de un pergamino donde su futura esposa le regalaba unas palabras.
El camino al Santuari de Queralt fue complicado! más de cuarenta motos tenían ciertos problemas para segur a un pequeño A3 con un novio dentro que parecía Fernando Alonso persiguiendo a Vettel!!!.
Al final, pese a todo llegamos al Santuari. Ya con el novio dentro esperamos a la novia. Estábamos nerviosos porque tardaba. ¿Cómo debería estar él? Personalmente creo que es una suerte que si algún día me caso sea la novia! porque si me tengo que esperar como hizo Carles… exploto!
La Montse, guapísima y con un vestido precioso llegó en un 600.
Una vez la pareja sellaba su amor delante de Dios nos fuimos a tomar un delicioso pica-pica al restaurante Font Negra.
Con las pilas cargadas volvimos a casa. Los que tenían prisa cogieron la directa y el resto… nos hicimos un fantástico recorrido de curvas abiertas como la llosa del cavall y más reviradas como Calders, Monistrol de Calders y San Llorenç Savall.
Llegamos a casa tarde y satisfechos de haber pasado un día en familia divertido y emocionante.
Creo que la vida está llena de pequeñas cosas, como hacer feliz a un desconocido, cumplir el deseo de una novia ilusionada o pasar un día de curvas con amigos.
Gracias a todos los que vinisteis por hacerlo posible.
Aquí os dejo algunas de las fotos que se hicieron. ¡¡En breve las subiremos todas!!
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