CINCO PELIGROS EN EL ASIENTO DE ATRÁS

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Según un estudio de siniestralidad vial elaborado por la Fundación Mutua Madrileña, Los meses de junio, julio, octubre y noviembre concentran más del 40% de los accidentes de moto que se producen en España. En esos accidentes, las lesiones más comunes de los motoristas son huesos rotos y quemaduras varias por equipamiento deficiente, lesiones vertebrales o medulares y, en los casos más graves, daño cerebral debido a un uso indebido del casco o a la ausencia de esta protección.

Sin embargo, entre las heridas “de guerra” más habituales se encuentran también otras que, si bien no son tan graves como partirte la columna, sí que son dolorosas, molestas y, en algunos casos, incapacitantes. Hablamos de cuestiones como tímpanos perforados, lenguas mordidas y otras lesiones derivadas de comportamientos inadecuados sobre una moto y que se podrían evitar si prestáramos un poco más de atención a lo que estamos haciendo. Teniendo en cuenta además que los estudios revelan que este tipo de daños se producen sobre todo en los copilotos, esta semana aprenderemos qué los causa y cómo prevenirlos y evitarlos.

El especialista en seguridad vial Fernando García nos cuenta que “hay cosas que el piloto no hace (o no debería hacer) cuando viaja en moto porque le dificultarían o imposibilitarían la conducción, pero que el copiloto sí se permite porque, al no ir a los mandos, la ley no se lo prohíbe y además en muchos casos constituyen prácticas lúdicas o que sirven como distracción en viajes largos. Huelga decir que no reparamos en los peligros que pueden tener estos comportamientos”. García precisa que son principalmente cinco las prácticas peligrosas que deberíamos evitar en el asiento trasero de la moto. Vamos con ellas.

1.- Escuchar música con auriculares: nuestro especialista comenta que, además de desconectarnos de la realidad, del viaje y de la carretera (lo que a la larga puede provocar que hagamos movimientos que desestabilicen la moto o que no nos percatemos de un obstáculo y las consiguientes maniobras para salvarlo que haga el piloto, poniendo en riesgo la seguridad de ambos), usar auriculares “del tipo que se introduce en el oído puede acarrearnos problemas de rotura de tímpanos en un accidente, al hacer vacío, o se nos puede clavar, también con nefastas consecuencias. E incluso puede desprenderse del cable y quedarse atascado dentro”. Así pues, García recomienda usar cascos para moto con sistema musical ya incorporado o, en todo caso, auriculares que no se introduzcan en el oído.

2.- Comer: sí, es cierto que en viajes largos a veces nos entra hambre cuando menos lo esperamos y que yendo en el asiento de atrás comer es sencillo y no tiene riesgo para la circulación. Sin embargo, sí lo tiene para nosotros, precisa Fernando: “Comer en moto, a no ser que la carretera sea muy recta y de buen firme, puede acarrearnos mordiscos graves en la lengua o atragantamientos que se conviertan en algo peor y causen incluso un accidente”. Por eso, lo que nuestro experto recomienda es “parar en un área de descanso o de servicio siempre que sea necesario comer o hidratarse durante el viaje. Además nos vendrá bien para despejarnos un poco de la carretera y estirar las piernas”.

 3.- Hablar por el móvil: Os estaréis preguntando qué problema hay en hablar por el móvil cuando uno no conduce. Fernando nos lo explica: “Si hablamos con auriculares dentro de la oreja, la explicación es la misma que la de la música” comenta. Pero hay una opción aún peor. Es la de los copilotos que optan por “aflojarse el casco para meter el teléfono móvil dentro, junto a la oreja, o peor, cosas que estamos viendo desde hace un tiempo como chicas jóvenes que llevan cascos una talla mayor de la cuenta precisamente para poder ir hablando por el móvil. Usar un casco que no ajusta a tu cabeza es casi como no llevarlo en según qué ocasiones” afirma. ¿Solución? “O bien dejamos las llamadas para luego, igual que el piloto, o usamos sistemas homologados, como los que llevan los pilotos”.

 4.- Transportar bultos en el espacio del pasajero: otra de las prácticas comunes entre los copilotos es llevar en los brazos las cosas que no caben en el cofre de la moto. Fernando García comenta que “transportarlas en una mochila adecuada a la espalda no es peligroso, pero llevarlas sueltas delante entre piloto y copiloto, sí”. En caso de accidente “golpearían al piloto, pudiendo causarle más lesión que la propia caída. Exactamente igual que en un accidente de coche”. Y para sorprenderos más aún, os contamos que en este caso tampoco los pilotos se libran, ya que “quienes viajan en maxi scooters o motos de carretera con mucho espacio delante tienen la costumbre de llevar cosas en el espacio para las piernas. Hemos encontrado a alguno que transportaba incluso una maleta pequeña. Todo eso, hay que evitarlo”.

 5.- Dormir: la hemos dejado para la última porque es la más sorprendente, surrealista, inverosímil o como queráis llamarla. Pero pasa. A fe que pasa. “Hay personas que se relajan hasta el punto de dar cabezadas en el asiento trasero o incluso llegan a dormirse aprovechando algunos modelos de moto como las Goldwing o las Victory” comenta García. Más que por el riesgo de que el copiloto se caiga, que también, el peligro viene “porque al dormir, el cuerpo se convierte en un peso muerto que oscila con el movimiento de la moto, lo que puede desestabilizarla”. Así que, a salir a rodar descansados y a mantener los ojos en la carretera.

Y vosotros ¿habéis hecho algunas de estas cosas en plena ruta? ¿Qué opináis? ¿Las veis peligrosas? Nos leemos en dos semanas.

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