Tamara Castro / Corresponsal en Oviedo (Asturias)
Una de las rutas más divertidas y bonitas que se pueden hacer por tierras asturianas es la que os traigo esta semana. Nosotros la llevamos a cabo en la III Quedada madreñomotera. Os pongo en situación. Domingo 17 de noviembre. 8 de la mañana. Suena el despertador y lo primero que hago es mirar por la ventana. No llueve, pero está mojado y aunque el cielo no está encapotado, no tiene buena pinta el día. Aún así… ¡hay que ponerse en marcha!
A las diez ya está montada la mesa de inscripciones. ¡Ya sólo falta que lleguen los moteros! El primero en llegar es el presidente del Madreñomoto y, tras él, el secretario y un amigo. Sin embargo, a las once todavía no ha llegado nadie más y esa era la hora a la que estaba prevista la salida de la ruta.
El escaso poder de convocatoria nos hace replantearnos la jornada. “¿Qué hacemos? ¿Suspendemos la ruta?” nos preguntamos. Pero rápidamente nos respondemos: “No podemos, en San Emiliano nos están esperando”. Así que… ¡vamos!
De San Martín salieron tres motos, pero eran unas veinte cuando volvieron. Hicieron una ruta por los puertos de montaña de los alrededores, una vuelta en redondo desde Teverga. Salieron de San Martín por la AS-228 hacia el Puerto Ventana continuando por la LE-481 y la CL-623 en dirección a Piedrafita de Babia. Una vez allí continuaron por la CL-633 hacia el Puerto Somiedo y en La Riera giraron a la derecha en el puente para subir el Puerto San Lorenzo por la AS-265 y volver a San Martín.
La ruta es preciosa, os la recomiendo. Son tres puertos muy diferentes entre sí, pero muy buenos y divertidos para la moto. Quizás el peor sea Ventana ya que en la parte asturiana está un poco mal el asfalto. Sin embargo, en la parte leonesa la carretera es ancha y en buen estado.
El puerto Somiedo es el más estrecho, pero tiene curvas muy buenas para disfrutar pilotando y enlazando curvas. San Lorenzo tampoco se queda atrás en cuanto a curvas se refiere y salvo en algún punto aislado tiene el asfalto en buen estado.
La ruta, teniendo como punto de partida San Martín, se prolonga unos 100 kilómetros, una hora y media más o menos. Perfecta para una tarde “aburrida” o para un domingo por la mañana.
Al final, para comer éramos unos cincuenta moteros. Y todo gracias a los amigos de Asturfenix (Gijón), Los Guzmanes (León) y los que vinieron por su cuenta sin importarles el agua ni el frío. Así que a pesar de que el tiempo no nos favoreció mucho, creo que puedo afirmar que la quedada fue un éxito.
Os dejo con el video.
