En el mundo hay más de siete mil trescientos millones de personas. Cada uno de nosotros de nuestra madre y nuestro padre, con nuestras manías, nuestros sueños, nuestras dudas y nuestra forma de sentir y ver el mundo que nos rodea, pero todos inmersos en una sociedad, con cultura, lengua y tradiciones distintas pero sociedad al fin.
¿Cuál es la esencia del ser humano? Según pensó el filósofo Karl Marx (1818-1883) considerado por la mayoría como uno de los principales creadores de la ciencia social moderna, la esencia del ser humano son las relaciones sociales, en contraposición a las teorías en las que el ser humano era por naturaleza un ser aislado y solitario que se veía obligado a vivir en sociedad.
Pero esas ideas no eran modernas, sino que ya antes de Cristo hubo filósofos que defendían la asociación natural del hombre. Platón (427 a.C. – 347 a.C.) y su discípulo Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.) defendían al hombre como un ser que necesita de otros para poder sobrevivir y que por ello, no es posible pensar que el individuo sea anterior a la sociedad o que ésta sea sólo el resultado de una asociación o convención entre individuos que vivían de manera independiente.
Es pues manifiesto que la ciudad es por naturaleza anterior al individuo, pues si el individuo no puede de por sí bastarse a sí mismo, deberá estar con el todo político en la misma relación que las otras partes lo están con su respectivo todo. El que sea incapaz de entrar en esta participación común, o que, a causa de su propia suficiencia, no necesite de ella, no es más parte de la ciudad, sino que es una bestia o un dios. (Aristóteles, Política, libro 1,1)
Sea como sea, queda claro que los seres humanos vivimos en sociedades desde hace más de 2.000 años y que la única manera de que éstas funcionen mínimamente es estableciendo ciertas reglas o normas de convivencia.
Pero vivir en sociedad, aunque sea algo intrínseco a nuestra naturaleza, implica ciertos límites. Los seres humanos, al menos los que vivimos en este país, somos bastante libres y tenemos capacidad para decidir casi todo lo que respecta a nosotros mismos, pero con los límites de las libertades de otros.
Tal es así, que aunque no siempre nos guste, debemos tolerar el comportamiento de otros seres humanos de nuestra misma sociedad aunque ello nos suponga una molestia o un problema.
Y si esta molestia o problema no está permitido por la ley, deberemos tomar las medidas legalmente establecidas para denunciar dichas actividades y que los organismos competentes se encarguen del asunto.
No me gusta lo que haces… Me tomaré la justicia por mi mano…
Sorprendentemente, aún hay personas (por llamarlas de alguna manera) que parece que no vivan en esta sociedad, que para ellos no exista conciencia, ni leyes, ni respeto, ni nada que concierna a los demás.
Y si ya habíamos publicado y visto en mil foros cables colocados de árbol a árbol cruzando caminos de tierra y agujeros enormes puestos para que aquellos ciclistas y los que practican enduro y deportes de campo se corten el cuello o claven la rueda y salgan por orejas, nos han pasado una información que, aunque parece ser que es falsa, podría ser una invención de estos locos para provocar accidentes a los que pasen por allí. ¿Nuevas trampas en la carretera que acechan a todo aquel que pase?.
Llenar frutas de clavos y tirarlos al suelo de las carreteras secundarias.
Supongo que si voy en moto por una carretera y veo una naranja o un limón en el suelo, el instinto me hará no pasar por encima y evitarlo por si al pisarlo patina, pero lo que no se me hubiese ocurrido nunca es esquivarlo por si va cargado de clavos en su interior que me revientan las ruedas al pasar.
Obviamente, si pasa algún animal por allí forofo de ciertas frutas, es prácticamente seguro que acabe muerto.
La persona que se le ha ocurrido la gran idea de poner todos esos clavos ¿qué tiene en la cabeza? Si es broma… ¿dónde le ve la gracia? y si es cierto… ¿Es consciente de que puede matar a alguien?
No sé qué le pasa a la gente por la cabeza para hacer ciertas cosas, pero lo que sí sé es que cuando vamos por el campo, por la carretera o por cualquier parte, hay que llevar mil ojos. No importa que sea una zona habilitada al paso y de libre circulación ya que nos podemos encontrar trampas en todas partes.
Tampoco entraremos en pánico y pensaremos que vamos a morir cada minuto, pero sí debemos conducir muy atentos no solo de la conducción en sí misma, sino de todo lo que nos rodea. Solo de esta manera, conseguiremos evitar que si algún descerebrado (aquí no puedo insultar ni decir tacos) se le ha ocurrido la brillante idea de poner una trampa para vernos caer, lo consiga.
A partir de ahora, si veis unas frutas tiradas por la carretera, o las esquiváis, o lo que haría yo, pararme y quitarlas.
Una de las claves del éxito de una sociedad es que todos sus miembros se rijan por el respeto al prójimo. Y eso empieza por respetar no solo las libertades de los demás, sino la leyes y normas que las garantizan.
Si quieres más información sobre otros tipos de trampas que hemos ido descubriendo y publicando, estos son algunos enlaces que te pueden interesar.
https://vieja.mujeresmoteras.com/bertadas/trampas-para-moteros/
https://vieja.mujeresmoteras.com/bertadas/zona-de-trampas-para-moteros-y-ciclistas/
https://vieja.mujeresmoteras.com/bertadas/trampas-para-moteros-agreden-a-un-chico-de-12/
Y si ves algo por tu zona que puede ser peligroso, no dudes en avisar a las autoridades competentes y hacerlo público en las redes sociales. Así avisamos a todo el mundo de dónde se encuentra el peligro.
Desde aquí aprovecho para mandar un mensaje a todos aquellos (y aquellas) que por inconsciencia o por mala leche ponen trampas en la carretera o en cualquier parte a bicicletas, motos y animales. Espero que no tengáis la mala suerte de caer en una de vuestras propias trampas y sufrir lo suficiente como para que no lo podáis olvidar jamás. También espero que no matéis a nadie y tengáis que llevar sobre vuestros hombros la pena de por vida de haber asesinado a alguien y haber roto una familia.
