Este sábado pasado Mujeres Moteras y Dani Ribalta Pro School hicimos el último curso de circuito en Castellolí de este año 2013. El balance del año ha sido positivo. Todos satisfechos y con la sensación de haber aprendido.
Por la mañana sesiones de teoría sobre el funcionamiento del circuito, las banderas y la pista así como explicación de cómo colocarnos, qué hacer y qué no, para ir ganando segundos al crono.
Una vez concienciados de los peligros de hacer las cosas mal nos lanzamos a la pista con los monitores. Pilotos profesionales tanto de Dani Ribalta Pro School como de Mujeres Moteras que nos enseñaron a ir corrigiendo nuestros vicios y fallos.
Tras tres tandas completas de 25 minutos delante y detrás del profesor ya éramos totalmente conscientes de cómo debíamos conducir para ir mejorando a cada vuelta.
Colocarse correctamente, la mirada, la trazada y los puntos de aceleración y frenado son lo primero que teníamos que aprender para que, una vez estuviese todo perfecto pudiésemos ir aumentando la velocidad hasta acercarnos a los tiempos que deseados.
Con toda la lista de quehaceres en la mente, por la tarde disponíamos de tres tandas más con monitor a la carta. Podíamos escoger a cualquiera de ellos para seguir mejorando en cada vuelta.
Aprender de pilotos profesionales es un lujo que no todas las escuelas ni organizaciones pueden tener, así que hay que estrujarles al máximo para absorber toda la información posible sobre qué aspectos debemos mejorar o corregir. Y así, podremos irnos de allí siendo mejores conductores.
Carretera y circuito no son iguales ni se conduce exactamente igual. Los peligros son distintos y las normas también. En carretera tenemos límites que marca la ley y en circuito solo lo marca nuestra máquina y el trazado.
Sin embargo es una experiencia que todo el mundo debería disfrutar al menos una vez en la vida para darse cuenta de cuántas cosas somos capaces de aprender aún.
Ya solo queda esperar a la primavera 2014 en que empecemos la nueva temporada de cursos.
