¿Habéis oído alguna vez la expresión “yo no necesito ningún curso de moto”?
Quizás a vosotros os resulte indiferente. Puede que estéis de acuerdo con esa frase y que penséis que vosotros ya sabéis conducir. Que tenéis un arte innato para ir en moto, correr, tomar las curvas, acelerar y frenar ante cualquier imprevisto. Quizás ya nadie os pueda venir a enseñar nada porque ya seáis los mejores de la carretera, o del circuito o de los caminos.
¿De verdad tú no necesitas ningún curso de moto?
Cada vez que oigo decir a alguien que ya no necesita ningún curso de moto, o ningún tipo de formación se me cierra el estómago.
La formación es garantía de seguridad. Cuanto más sabemos, más seguros vamos y mejor podemos responder ante los imprevistos, que lamentablemente, en la carretera o el campo, hay muchos.
No es solo cuestión de kilómetros, ni de recibir muchas ruedas de los colegas. Es cuestión de aprender a tener la postura adecuada. Mirar correctamente y aprender cada una de las reacciones de la moto. Llevarnos una y otra vez a nuestro límite y al de nuestra máquina en un entorno controlado. En un lugar donde no pueda salir un camión que ha tomado una curva más rápida de la cuenta y viene invadiendo el carril por donde circulamos.
Y a más kilómetros llevamos encima, más difíciles serán de quitar algunos vicios que hemos ido adquiriendo, más profunda es la sensación de seguridad y control y más riesgos tomamos.
Por suerte para todos nosotros hay bastante variedad formativa (aunque no toda de buen nivel) y hay cursos de todo tipo. Habilidad, conducción, circuito, conducción segura, enduro, trail y todas las disciplinas que existen en nuestro mundo de las dos ruedas.
Obviamente, no vamos a pasarnos todo el año metidos en cursos, más que nada porque también nos gusta disfrutar tanto de las carreteras como de los circuitos a nuestro aire y porque normalmente nuestra economía tampoco lo permite (a la mayoría). Pero sí que deberíamos destinar algo de nuestros ahorros a formarnos un poquito cada año.
No te engañes. No sabes suficiente. Un curso de moto periódicamente te ayudará a ver la realidad.
Un poquito de formación adecuada a nuestro nivel y a nuestra disciplina para mejorar nuestra seguridad en la carretera. No te engañes. Nunca vas a saber lo suficiente. Si supieses más que nadie y ya no necesitases ningún curso de moto, serías piloto de MotoGP y ganarías mundiales.
El saber no ocupa lugar y la formación nos enseña a ser consciente de nuestras limitaciones y a ser mejores motoristas.
En Mujeres Moteras abogamos por la formación. Hemos impartido cursos con algunas grandes escuelas y formaciones de este país como Dani Ribalta ProSchool o Domina el asfalto de Pontgrup. Puedes descubrirlos en nuestro apartado de formación.
Cada año compartimos experiencias, nos formamos y colaboramos en formaciones.
Deja un lado la soberbia y busca algún curso de formación que encaje contigo y con tu nivel. Un curso de moto al año te ayudará a mejorar y reducir los riesgos de sufrir un accidente.
