Hoy, continuamos y acabamos con la segunda parte de nuestro top 10 de las carreteras más peligrosas del mundo, tal y como iniciamos hace unos días. Agarraos bien a vuestras motos porque, como quien dirían, se avecinan curvas y muchas pendientes.
Trollstigen
Si traducimos el nombre de esta carretera del noruego, descubrimos que significa “Escalera del Troll” y, para muchos, no podría ser un nombre más adecuado. Como el hecho de que sea una “escalera” ya insinúa, se trata de un entramado en pendiente que llega hasta el 9% de inclinación. Por si no fuera eso suficiente, incluye también un total de once curvas de hasta 180 grados de ángulo. Su pavimento está bastante bien cuidado por lo que es posible recorrerla con la moto sin grandes problemas, siempre que se haga en verano.
Paso de los Libertadores
Se trata de una carretera que uno las fronteras de Chile y Argentina. Y mientras el lado argentino está conformado por un túnel de unos tres kilómetros, en el chileno encontramos una carretera poblada de curvas cerradas y sin seguridad ni protección algunas. Para añadirle más peligrosidad, es bastante habitual que haya tramos cubiertos de nieve durante todo el año. Y, encima de todo esto, es una carretera especialmente concurrida. Por todo esto no es de extrañar que sea también conocida como el Paso de los Caracoles.
Col de Turini por BrainMaY
Col de Turini
Esta carretera la encontramos en Francia y, como el Paso del Stelvio, también forma parte de un circuito famoso, en este caso el Rally de Montercarlo. Su trazado, de veinte kilómetros, cuenta con hasta trena y cuatro horquillas y en algunos de sus tramos puede llegar a encontrarse hasta a 1607 metros de altitud puesto que se trata de un puerto de montaña. Durante el rally, al pasar por la Col de Turini, los coches pueden llegar a alcanzar hasta los 180 km/h.
Autovía Lysebotn
Esta carretera noruega cubre casi todas las dificultades que un conductor quiere evitar en carretera: un túnel de 1,1 km en forma de caracol, con una pendiente del 11 % y con una iluminación muy escasa o casi inexistente, y luego veinticuatro curvas especialmente cerradas; todo ello en poco menos de cuatro kilómetros. Su única ventaja es que, a diferencia de muchas otras carreteras de este top, su asfalto está muy bien pavimentado.
Carretera del Hindustán-Tibet
Construida en India en 1850, se trata de una carretera de 459 kilómetros de longitud, cuyos últimos 100 kilómetros son increíblemente peligrosos debido al mal estado de conservación de su pavimento. Hoy en día solo algunos de sus lugareños se atreven a conducir por ella y, por este motivo, el gobierno ha considerado cerrarla en múltitud de ocasiones.
Suponemos que podemos alegrarnos de que ninguna de estas carreteras se encuentre en España.
