Los moteros somos frágiles. Todos lo sabemos. Un fallo, un despiste nuestro o de cualquier otro conductor. Una calzada en mal estado o sucia puede hacer que tengamos un accidente.
Esta vulnerabilidad hace que casi todos los moteros carguemos nuestras espaldas con la pena de amigos, familiares, compañeros y parejas fallecidos. Pocos de nosotros se libran de la pérdida de algún que otro compañero de pasión.
Y eso nos hace más duros en algunos aspectos y más sensibles en otros. Ver accidentes, recordarlos o hablarlos es algo que nos suele afectar de una manera distinta que al resto de los mortales.
La dirección general de tráfico tiene por costumbre hacer anuncios de televisión que simulan accidentes, que muestran la tristeza y el desespero de los familiares. La sangre, el dolor, el impacto… ¿Es eso necesario?
¿Necesitamos ver accidentes de tráfico sangrientos a la hora de cenar? O mientras nos relajamos media hora delante del televisor antes de irnos a dormir?
Quizás los expertos nos digan que si, que con eso se consigue que seamos más prudentes, que vayamos más despacio o que prestemos más atención a nuestro alrededor. Que tomemos más conciencia del daño y del dolor y que no bajemos la guardia.
Yo creo que no solo no cumplen esa función sino que además nos pueden acabar de fastidiar un día. Mañana sábado cuando cojamos nuestras motos o los coches para ir a alguna parte ya no pensaremos en que un accidente nos puede matar, pero quizás si pensemos en cómo nos sentimos con aquella pérdida porque gracias a un anuncio de televisión lo volvemos a tener en la primera línea de nuestra mente.
Este es el último de los anuncios que han hecho, pero recuerdo uno con el que tenía que cambiar de canal por no ponerme a llorar. Sin embargo nunca he dejado de conducir ni he cambiado mi estilo o velocidad por ver anuncios más o menos tétricos.
¿Qué opináis vosotros? ¿Los anuncios de accidentes de tráfico son buenos para que seamos conductores más prudentes? O son un macabro recordatorio de la realidad de muchas personas.
* Fuente del vídeo; canal de youtube de la DGT
