Consejos para moteros y moteras

Independientemente de si eres un conductor principiante o experimentado, encontrarás información valiosa sobre seguridad, técnicas de conducción, mantenimiento de la motocicleta y preparación para viajes largos.

Como buenas mujeres que somos nos gustan los zapatos bonitos y sobre todo los tacones. Las mujeres y los zapatos, juntos toda la vida. Ir en moto con tacones es un reclamo al mundo entero. Es la perfecta unión de nuestros dos yos. Nuestro yo más femenino y nuestro yo

motera sandra historia de una motera

La motera Sandra siempre cuenta cómo empezó su historia como mujer motera: Mi historia comienza de bien pequeña cuando un día descubrí mi pasión por las motos. Empecé a salir con el padre de mi hija con 15 años, él era un hombre que odiaba las motos. Por decirlo de

moteras de cine angelina yamaha 850 TRX

Las motos inundan nuestra vida: empiezan ocupando un espacio en la pared, del póster pasan a las carpetas del cole en forma de pegatinas, se transforman en alguna réplica para la estantería, de ahí llegan a nuestro garaje y algun@ incluso se tatúa algo en relación a ellas. Pero si

Tengo una moto nueva. Nervios, alegría… Inquietud, felicidad… Excitación, pasión… Sudores fríos, templanza… Ya te tengo conmigo, ya eres real. El sueño se ha materializado, existes. Ahora, quiero sentirte YA! Día 1:

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define “motero” (o “motera”) como “apasionado de la moto”. El diccionario no especifica nada más pero, hasta hace unos pocos años, la sociedad en general consideraba moteros o moteras a aquellas personas que, además de hacer de la moto su

Un sábado motero atípico… Con una ruta que duró 18 horas y un recorrido que no superó… los 32 kilómetros. Para que veáis cómo las gastamos en Mujeres Moteras 😉  Mujeres Moteras

En la universidad aprendí una práctica que a veces parecía un poco pedante pero que en los exámenes me quedaba preciosa; definir los conceptos claves de aquello que iba a explicar. Hoy, voy a hacer lo mismo.

Suzuki gladius Mi nombre es Irene, soy una motera madrileña que te sigue desde hace un tiempo…. gracias a ti voy conociendo a muchas chicas que, como nosotras, nos hemos atrevido a meternos en lo que hasta ahora era un mundo de hombres…. Mi pasión por las motos empezó cuando

Érase una vez dos colaboradoras de Mujeres Moteras que le rogaban a su fundadora que les hiciese una cuenta Twitter… –¡Porfa pleaseeeee! ¡Queremos un twitter! ¡Queremos que el mundo entero conozca a Mujeres Moteras!!!

En la vida se pueden tener muchas pasiones pero siempre hay algunas que te hacen estremecer, te provocan un nudo en el estómago y te alteran el corazón. En mi caso, y como en el de muchas otras mujeres (lo llevamos en los genes), nos apasionan las motos, y los

Cuatrocientos sesenta y ocho mil trescientos veintidós kilómetros recorridos. Recuerdo perfectamente la cifra mientras mis lágrimas empañan una foto de mi vieja “Janis”, una Mimsa A1 125 de segunda mano que me regaló mi padre. Él mismo le trucó el cuentakilómetros , como una delicada reconstrucción de himen, y le

No pretendo que éste relato sea visto como una crónica mágica o mucho menos una fábula; simplemente reconstruiré los hechos que viví la primavera pasada al lado de Víctor, y su inseparable colega de travesías, una vieja Yamaha XT500, cuya procedencia era tan desconocida como su fin último. La Rauda,

El Regreso: Aquel día la Intruder parecía no tener demasiada potencia. Unas le pitaban, otras simplemente la rebasaban a toda velocidad. Los kilómetros se fueron haciendo interminables, pesando como una sólida roca sobre el corazón de Juanjo. No hacía mucho que había repostado, apenas quedaba media hora para llegar a