Italjet Dragster 700: el maxi-scooter que piensa, se siente y suena como una moto

Con un motor bicilíndrico de casi 70 caballos, cambio manual, componentes premium y diseño radical, la Italjet Dragster 700 Twin borra las líneas entre scooter y moto. Una apuesta revolucionaria para aquellos moteros que no quieran pasar desapercibidos.

A veces, una moto -o un scooter en este caso- no necesita hablar demasiado para dejar claras cuáles son sus intenciones. Eso es justo lo que pasa con la nueva Italjet Dragster 700 Twin. Desde su nacimiento en 1959, Italjet ha sido una marca rebelde, diferente, con ganas de romper moldes. Y aunque pasó momentos difíciles (en 2002 casi desaparece), ha vuelto con fuerza y sin perder su esencia. Ya lo demostró con la Dragster 300, y ahora se lanza a lo grande con este maxi scooter de 700cc que no entiende de medias tintas.

Conscientes de lo especial que es este nuevo prototipo que tienen entre manos, Italjet eligió un escenario único para la presentación de su nueva criatura: ni más ni menos que el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, en Imola, un trazado histórico, lleno de respeto y emociones en la historia del motorsport mundial.

Especificaciones tecnicas

La Dragster 700 impresiona en muchos sentidos, pero sobre todo por esa sensación de que estás ante algo único. Está equipada con un motor bicilíndrico que tiene casi 70 caballos, y según la marca, puede alcanzar los 190 km/h. Palabras mayores para un scooter, pero es que esto… no es exactamente un scooter.

El cambio manual de seis marchas ya te pone en alerta desde el principio: aquí no hay variador automático ni suavidad predecible. Aquí hay embrague, estriberas en lugar de plataforma para los pies y una posición que al principio te deja un poco descolocado.

El peso ronda los 190 kilos en seco, y aunque con el depósito este suba a unos 202kg, sigue siendo bastante más ligero que otros maxi scooters de la competencia. Esto, sumado al buen reparto de masas y a una parte ciclo con componentes de primer nivel (Marzocchi, Öhlins, Brembo…), hace que lo sientas firme, sólido y con ganas de entrar en curvas con decisión.

Sensaciones

Si estás esperando ese comportamiento suave y cómodo típico de un scooter grande… olvídalo, la Dragster 700 Twin es otro rollo. Es verdad que al principio la postura se hace rara, sobre todo si vienes del mundo scooter, pero en cuanto llevas unos minutos sobre ella, te adaptas fácilmente.

En curvas rápidas responde con mucha más precisión de la que esperas. El motor tira bastante cuando vas alto de vueltas, aunque es cierto que en bajas tiene una caída de potencia que puede despistarte en ocasiones. No es una entrega de potencia lineal como en los scooters convencionales, pero eso también forma parte del juego.

En cuanto a la frenada, el freno delantero cumple muy bien aunque al principio da una sensación un poco esponjosa. El trasero pasa más desapercibido, no termina de transmitir esa seguridad, pero cumple. Además, el pedal del freno trasero está más atrás de lo habitual, aunque tampoco es demasiado difícil acostumbrarse. 

Novedades

Comparada con su hermana pequeña, la Italjet Dragster 300, esta 700 juega en otra liga. La 300 ya enamoró con ese aire noventero y gamberro, con su ligereza y facilidad para moverse por ciudad. Era —y sigue siendo— una joyita para quienes quieren algo diferente sin renunciar a la practicidad. Pero la 700 es otra historia.

El salto de cilindrada no es lo único que cambia. La transmisión automática de la 300 te da una experiencia mucho más directa y simple, mientras que la 700 te exige más: hay que cambiar marchas, pensar en la velocidad, elegir el momento… y eso, para muchos, es parte de la gracia. También se nota en el comportamiento general. Donde la 300 es ágil y juguetona, la 700 es más seria, más estable, más contundente. Y claro, mucho más potente.

Y luego están los acabados, los componentes, los detalles. En la Dragster 700 todo está cuidado al milímetro: desde los materiales hasta las piezas firmadas por marcas top. Esto se nota en el precio, claro, porque estamos hablando de un maxi-scooter que ronda los 14.900 euros. Al final, el Dragster 700 no pretende gustar a todo el mundo. No es práctica, no es sencilla, y desde luego no es discreta. Pero si eres de los que quiere algo distinto, si te gusta que tu moto tenga carácter y que te desafíe un poco… esta Italjet tiene mucho que decirte.

Ficha técnica