Según la Generalitat, el cierre del circuito de Bellpuig es una medida temporal para poner en orden su situación legal y redefinir un modelo de gestión más profesional. Sin embargo, la falta de plazos claros deja en el aire su futuro inmediato.
El pasado 12 de mayo, una noticia sorprendió a todos los aficionados al motocross: la Generalitat de Catalunya ha decidido suspender toda la actividad en el histórico Circuito de Bellpuig, conocido popularmente también como Montperler. De este modo, y tras 36 años de historia en los que ha sido escenario de 17 Mundiales y más de 150 competiciones, la instalación se enfrenta a un parón que pone en el aire su futuro.

El circuito, cerrado hasta nuevo aviso
El motivo: la falta de permisos y la necesidad de poner en orden la situación legal del circuito. La noticia fue compartida a través de un comunicado breve en las redes sociales del Moto Club Segre, entidad que ha gestionado la instalación desde su inauguración en 1989. Aunque el cierre es temporal y no se ha fijado una fecha de reapertura, lo cierto es que la situación se ha vuelto incierta.
“El Moto Club Segre informa que, el día 8 de mayo de 2025, el secretario general del Deporte, en calidad de máxima autoridad responsable del Circuit de Catalunya de motocross, comunicó oficialmente a nuestro club el cierre temporal del circuito de Bellpuig, medida que se mantendrá hasta nuevo aviso. Agradecemos la comprensión y el apoyo de todos los socios, aficionados y colaboradores”, constataba el comunicado.
En busca de un nuevo modelo de gestión
Según las autoridades, el cierre es parte de un proceso para revisar y ajustar el modelo de gestión del circuito. La Generalitat posee el 75% del circuito a través de la empresa pública Circuit de Catalunya, S.L., y ha decidido revisar la estructura de gestión para asegurar que cumpla con todas las normativas legales y de seguridad necesarias. Al parecer, los convenios que existían con el ayuntamiento de Bellpuig y el Moto Club Segre caducaron en 2021, lo que obligó a tomar esta decisión.

Desde el gobierno catalán aseguran que este parón es solo temporal y que se busca dar un giro hacia un modelo más profesional, que garantice la viabilidad del circuito a largo plazo. Aunque no está claro qué pasará en el futuro, el Moto Club Segre tiene el compromiso de seguir involucrado en la gestión del circuito, por lo que su participación en el proceso de cambio es una de las pocas certezas que hay por ahora.
El presidente del Moto Club Segre, Lluís Capdevila, no pudo ocultar su tristeza al hablar sobre la decisión. En declaraciones a SEGRE, comentó que le costaba aceptar que esto pudiera ser el final de una etapa tan importante para el motocross. “No podía creerme que este pudiera ser el final”, confesó.
Por otro lado, el alcalde de Bellpuig, Jordi Estiarte, intentó restar dramatismo a la situación, asegurando que todo es solo un parón temporal y que la actividad del circuito no está en peligro. De hecho, destacó que hay un compromiso claro por parte de la Generalitat para recuperar el circuito y convertirlo en un referente de calidad, tanto a nivel nacional como internacional.

Un trazado con historia mundialista
El Circuito de Bellpuig, que abrió sus puertas en 1989, ha sido el escenario de momentos legendarios en el mundo del motocross. Con 149 competiciones a lo largo de su historia, incluyendo 17 ediciones del Mundial, Bellpuig ha logrado un lugar destacado en la historia del deporte. En 1993, el circuito dio el salto a la internacionalización al acoger un Campeonato de Europa de 125cc, y al año siguiente ya formaba parte del calendario del Mundial de Motocross. Esta relación con el Mundial se mantuvo durante 17 años seguidos, hasta que en 2011 la Generalitat decidió renunciar a la prueba por razones económicas.
Además de su presencia internacional, Bellpuig ha sido sede de numerosas competiciones nacionales, con más de 30 pruebas del Campeonato de España, 48 Campeonatos de Catalunya y 44 Provinciales. Este legado tan sólido fue lo que llevó al promotor del Mundial a ponerse en contacto con el Moto Club Segre para ofrecer la posibilidad de albergar una prueba del Mundial en 2026. De hecho, ya se había cerrado el regreso del Mundial a Bellpuig para 2024, tras 14 años de ausencia, pero finalmente la Generalitat dio marcha atrás.

El futuro de Bellpuig es incierto, sí, pero no todo está perdido. Las autoridades locales y el Moto Club Segre confían en que el circuito volverá a la actividad en un futuro cercano. De hecho, hay un compromiso claro por parte de la Generalitat para que Bellpuig siga siendo un referente en el motocross. Pero por ahora, lo único seguro es que el cierre es temporal, y que todos esperan que el proceso de revisión de la gestión acabe por dar sus frutos.