Tras analizar los datos estadísticos del sector de las dos ruedas, podemos afirmar que la desaparición del ciclomotor está a la vuelta de la esquina. Su presencia en nuestras calles tiene los días contados. Y es que esta semana Anesdor ha celebrado, en el Colegio de Periodistas de Barcelona, una rueda de prensa, para comentar la evolución del mercado en el último año.
Ya hace algunos años que las ventas de ciclomotores van cayendo. Pistas que íbamos recibiendo que nos anunciaban la futura desaparición del ciclomotor. Pero tras las estadísticas de 2018 y la proliferación de vehículos de movilidad personal, el fin es una realidad.
En 2018, las matriculaciones de ciclomotor han caído un 26,4% y casi diría, que no ha sido mayor gracias a las matriculaciones de motosharing, que en muchos casos, se nutren de ciclomotores para que puedan ser conducidos fácilmente por cualquiera.
¿Cuáles son las causas de la desaparición del ciclomotor?
Los cambios en las regulaciones sobre contaminación afectan directamente a los fabricantes de motos. Ajustarse a las nuevas emisiones no siempre es fácil y eso implica, inevitablemente, un encarecimiento de los costes de producción. En el caso de los ciclomotores no siempre es rentable. Desde el 1 de enero de 2018, ya no se podían vender ciclomotores euro3 y debían ser, todos, euro4. Eso obligó a todas las marcas a eliminar stocks de ciclomotores euro3 y plantearse si el futuro euro4 y euro5 merecía la pena.
Quizás los más jóvenes estén ya en otra onda, pero cuando yo tenía unos 12 o 13 años, lo más guay era tener un ciclomotor. En mi época, las grandes joyas eran las Derbi Variant de 49cc. Todos soñábamos con tener una. Les poníamos tubos de escape ruidosos y las tuneábamos un poco para hacerlas diferentes al resto.
Ahora lo que mola es el patinete eléctrico.
Los vehículos de movilidad personal están en todas partes. Y perdonarme si opináis distinto, pero yo, en muchos casos, no veo ninguna diferencia entre algunos patinetes y los ciclomotores. De hecho, existen patinetes eléctricos pueden alcanzar el doble de velocidad del permitido para un ciclomotor. En concreto, el modelo Dualtron Thunder es un patinete eléctrico con una potencia de 5400w que alcanza una velocidad de 70-80km/h. Y lo chachi es que se vende como patinete… pero tiene dos ruedas, asiento, se mueve impulsado por un motor… ¿esto no es la definición de una moto?
¿Qué diferencia un ciclomotor de un patinete eléctrico?
El ciclomotor implica:
- Tener una licencia.
Para tener la licencia de ciclomotor (carné AM) necesitamos tener cumplidos los 15 años, superar unas pruebas de aptitud psicofísicas en un centro autorizado, superar un test de 20 preguntas y hacer unos ejercicios prácticos con un ciclomotor en un recinto cerrado. Esto, o tener un carné superior. Sea como sea, es tiempo y es dinero.
- Tenemos que pagar impuesto de circulación,
El impuesto de circulación de un ciclomotor es muy poco, pero es dinero.
- Tenemos que tener un seguro obligatorio,
Como es un vehículo a motor, tienes el riesgo de sufrir cualquier accidente. Debes tener un seguro de accidentes por los daños que puedas causar a ti mismo o a terceros. Cuesta dinero.
- Tenemos que llevar un casco homologado.
El casco nos puede salvar la vida y es, además, obligatorio. Por muy malo que sea el casco, cuesta dinero.
Y a todo este dinero que nos hemos gastado, le sumamos la compra del ciclomotor.
El patinete eléctrico implica:
Vamos a una tienda y lo compramos.
- No tenemos mínimo de edad,
- No necesitamos licencia,
- No pagamos ningún impuesto por circular,
- No necesitamos ningún seguro,
- No nos obligan a llevar un casco y si queremos llevar uno, podemos llevar cualquier casco,
- Aunque la ley no nos lo permita, podemos circular por donde nos da la gana y pasar de las señales de tráfico. Si nos ve la policía, no nos dirá ni pio.
La desaparición del ciclomotor es una realidad. Hasta yo misma me compraría antes un patinete que un ciclomotor.