Hace dos semanas hablábamos, gracias a mi amigo Evaristo y a su bravuconada (porque a mí, sinceramente, es lo que me parece) de que es capaz de reconocer a un piloto o copiloto habitual simplemente observando cómo se sube en la moto, de las diferencias entre las personas que suelen viajar habitualmente en el asiento trasero de una moto y las que se suben esporádicamente, ya sea porque no tienen más remedio o porque no tienen más oportunidad.
Gracias a vuestros comentarios en Facebook y en las redes sociales, esta semana os traigo la segunda parte del post, es decir, un decálogo de cosas habituales que, según nos contáis, hacen los copilotos no habituales y que nos permiten saber si la persona que llevamos detrás está acostumbrada a viajar en moto en un asiento trasero o no. Ojo que esta vez no estamos criticando ¿eh? No se nos enfade nadie. El post pretende hacer una recopilación curiosa e informativa de gestos que hacemos las personas cuando no tenemos mucha costumbre de viajar como copilotos en moto (ya seamos conductores con experiencia, sin experiencia o simplemente pasajeros).
Encuentra las diferencias II: Vuestro decálogo
Incluso me atrevo a decir que muchos y muchas os vais a sentir identificados con algunos de los puntos del decálogo del pasajero esporádico, ya que son gestos que hemos hecho en nuestras primeras etapas como pasajeros casi seguro. En mi caso, cuando empezaba a ir de pasajera en moto he de decir que hacía sufrir a mi amigo Álex por la primera, la segunda y la tercera (por la primera porque era una copiloto tipo pinza cangrejil, ya sabéis… no sé cómo no se asfixiaba el pobre), y que alguna vez, en mis inicios, hubiera estado bien que alguien me diera un sopapo por la cuarta y la octava.
¡Vamos allá!
- Miedo: un pasajero inexperto suele tener miedo a la moto. En este punto habéis coincidido prácticamente todos en vuestras respuestas y lo situáis como la primera cuestión en la que se diferencia un pasajero experto de uno que no lo es. Eso sí, algunos me habéis puntualizado que no ayuda a distinguir a un pasajero que también es conductor, porque a veces quien está muy acostumbrado a conducir siempre la moto tiene algo de respeto al asiento trasero por aquello de no fiarse mucho de quien lleva los mandos en esa ocasión.
Encuentra las diferencias II: Vuestro decálogo
- Contrapeso: según vuestras respuestas (con las que estoy totalmente de acuerdo, tanto por mi experiencia como conductora como por lo que recuerdo de cuando empecé a subir en moto como pasajera), un pasajero inexperto suele tumbar hacia el lado contrario en las curvas, para hacer contrapeso (en la mayoría de los casos, estaréis conmigo, por miedo a caerse). Si un pasajero hace esto, ya nos puede decir que lleva años viajando en el asiento trasero de una moto, que no cuela.
- Subir sin avisar: ésta es una de las diferencias que más me han llamado la atención, personalmente, pero que considero muy acertada. Cuando empecé a ir de pasajero, a veces estaba más en mi mundo que pendiente de Álex (mi piloto por aquel entonces) y me subía sin mirar si tenía la moto bien sujeta. Un gallifante menos para quien lo haga, por desconsiderado.
- No llevar ropa de moto adecuada: ahí sí que reconoces a un copiloto inexperto enseguida (o a uno irresponsable, eso también). Especialmente en verano, que es cuando la ropa de moto resulta más incómoda, por llamarlo de alguna manera, debido al calor, es habitual que quienes no viajan habitualmente en este medio de transporte se “olviden” la ropa de moto en casa. Otro gallifante menos.
Encuentra las diferencias II: Vuestro decálogo
- Usar ropa de moto prestada y de una talla diferente a la suya: esto es algo que en el caso de la ropa puede resultar incómoda sin más pero en el del casco podría llegar a ser peligrosa.
- Reticencias a ponerse el casco: he de decir que aquí me he sorprendido bastante, porque una tiene siempre la sensación de que estas cosas ya no pasan y todo el mundo sabe que antes de subirse a la moto debe llevar el casco en la cabeza. Pero por vuestros testimonios veo que no y que además suele darse sobre todo en gente muy joven que apenas sube en moto más que para que algún amigo o amiga lo acerque de vez en cuando a algún sitio. Nos queda trabajo por hacer.
Encuentra las diferencias II: Vuestro decálogo
- Olvidarte de abrochar el casco: imperdonable. Aunque no tengas ninguna experiencia sobre una moto. Y muy típico, precisamente, de esa inexperiencia.
- Enredados: esto nos pasa sobre todo a las chicas, aunque los chicos con el pelo largo y poca experiencia en esto de viajar en moto tampoco se libran. Y en esta diferencia tengo amplia y variada experiencia, ya que llevo el pelo muy largo, así que os podéis imaginar. Las primeras veces de subir en moto (mi experiencia empezó en el asiento trasero, lo de conducir la mía vino después) nunca me acordaba de que dejar la melena al viento suponía encontrármela con unos enredos al llegar a casa que era imposible meterle mano a aquello. Además del dolor por los estirones, alguna vez tuve que cortarme alguno que no salía por nada del mundo. Bendita candidez.
Encuentra las diferencias II: Vuestro decálogo
- Quejarte: en ésta, francamente, no hubiera caído nunca. Pero muchos me habéis recordado que cuando uno tiene poca o ninguna experiencia en viajar en moto, le suele parecer un medio de transporte más incómodo que otros, de modo que las quejas ahí están. De la comodidad, o de la conducción del piloto. Por quejarse, que no quede.
- Elegir la moto como última opción: Aunque, en muchos casos, con un poco más de experiencia el piloto termina pasando de esporádico a habitual y luego, a apasionado. A veces, las cosas son una mera cuestión de tiempo.
Encuentra las diferencias II: Vuestro decálogo
¿Os habéis sentido identificados con alguno de los puntos del decálogo? ¿Recordáis haber hecho algo parecido en el principio de los tiempos de vuestra pasión, cuando aún no llevábais los mandos de una moto propia? ¿Qué hacéis para tratar de corregir este tipo de comportamientos en el pasajero esporádico? ¿Y para que no tenga miedo a la moto y os coja confianza? Y a las chicas: más allá de la socorrida trenza ¿nos contáis formas de recogernos el pelo compatibles con casco y cómodas? (mi melena os lo agradecerá eternamente)
Gracias a todos por vuestra colaboración y respuestas. Nos leemos en dos semanas.
Ráfagas traseras