Errar es de humanos. A cualquiera le ha pasado eso de ir con prisas y sin prestar mucha atención a nada. Pasas corriendo a repostar antes de ir al trabajo y… Te equivocas y echas gasoil en vez de gasolina. ¿Qué le sucede a la moto cuando cometemos este error?
Por qué las motos son de gasolina
Si nos ponemos a buscar, es posible encontrar algunas motos con motor diésel. Sin embargo, son motos antiguas, muchas de uso militar. En la actualidad, si acudimos a un concesionario, ninguno dispondrá de este tipo de motos.
Utilizar gasoil en vez de gasolina para una moto implicaría modificaciones importantes en su motor. Aunque para los coches tiene ventajas, no es el caso de las motos. Hablaríamos de varios kilos extra y una mayor complejidad en la mecánica. Estos factores no compensarían con la posible reducción en el consumo.
Además del peso, el gasoil en vez de gasolina supone más ruidos y vibraciones; algo que tampoco resulta agradable. Como ya hemos comentado alguna vez cuando hablamos de conducir bien una moto, es fundamental calentar bien el motor antes de comenzar a circular. Utilizar gasoil en vez de gasolina ralentiza el calentamiento de aquel. Además, en las estaciones frías el motor sufriría más.
Existen algunas razones más por las que no se invierte en motores de gasoil en vez de gasolina. Pero, volviendo al tema que nos concierne, ¿qué sucedería si nos equivocamos al repostar?
Repostar con gasoil en vez de gasolina
Echar gasoil en vez de gasolina a nuestra moto supone una visita obligatoria al taller. Aunque se trata de una reparación costosa, el despiste a la inversa sería mucho peor.
Lo que sucede es que se ensucia el sistema de alimentación y de inyección de la moto, por lo que habría que limpiarlos para que volviesen a funcionar correctamente. Cuanto mayor sea la cantidad de combustible que hayamos echado, peor será el arreglo.
Si nos damos cuenta de que hemos echado gasoil en vez de gasolina, se recomienda no poner el motor en funcionamiento. De hacerlo, la avería podría pasar de ser sencilla a mucho más compleja de reparar.
Cuando repostamos con el combustible equivocado, y si llenamos el depósito, lo más probable es que el motor no arranque. ¿Por qué? Pues porque el ratio de compresión del motor no lograría inflamar la mezcla para que saltase una chispa en la bujía. De arrancar, se pararía tras una distancia muy corta. Esta posibilidad se debe a que siempre suele quedar algo de gasolina en el depósito; suficiente para hacerlo arrancar.
La solución al error de echar gasoil en vez de gasolina está en el drenaje del depósito y la limpieza de todo el motor y el circuito, para eliminar cualquier rastro del combustible. Si la moto estuvo circulando se tendrá que comprobar también el catalizador.