La Royal Enfield Shotgun 650 es una moto cruiser que combina el estilo clásico de la marca con un toque moderno y deportivo. Basada en la plataforma de la Super Meteor 650, comparte motor y chasis, pero incorpora cambios significativos que le dan un carácter y experiencia de conducción únicos. Se posiciona por precio como una de las motos de estilo retro más atractivas para el carné A2.
La Shotgun 650 destaca por su diseño elegante y retro, con detalles cuidados como logos lacados, un faro con marco metálico y varias opciones de color que aportan un toque sofisticado. Esta moto es monoplaza, pero está homologada para dos plazas, y es posible añadir un asiento para el pasajero de manera sencilla.
La posición de conducción en la Shotgun 650 ha sido ajustada para ofrecer una experiencia más dinámica y deportiva que en la Super Meteor. El asiento se sitúa a una altura de 795 mm, es decir, 5,5 cm más alto que en la Super Meteor, lo cual cambia significativamente la postura del conductor, haciéndola más erguida y agresiva.
Esta altura adicional contribuye a una mejor visibilidad y un mayor control, especialmente útil en recorridos urbanos y carreteras sinuosas.
Las estriberas, que caen rectas, y el manillar más ancho pero orientado más hacia el ataque, permiten una posición más deportiva y cómoda a la vez. Esto, combinado con un depósito de combustible más estrecho y con menor capacidad (13,8 litros frente a los 15,7 litros de la Super Meteor), facilita un control más preciso de la moto y aporta una estética más compacta y estilizada.
Ideal para el carné A2
La Shotgun 650 está equipada con un motor bicilíndrico de 648 cc, refrigerado por aire y aceite, que produce 46,4 CV a 7.250 rpm y un par motor de 52,3 Nm a 5.650 rpm. Este motor, apto para el carné A2, ofrece un rendimiento suave y progresivo, ideal para diferentes tipos de conducción, desde paseos tranquilos hasta trayectos un poco más deportivos.
El sistema de suspensión incluye una horquilla delantera invertida Showa de 43 mm y amortiguadores traseros gemelos, ambos con un ajuste orientado a la suavidad. La frenada está asegurada por discos de 320 mm en ambos ejes con pinzas de doble pistón y un sistema ABS de doble canal Bosch, lo que proporciona un control firme y seguro en diversas condiciones.
Las llantas, de 18 pulgadas adelante y 17 pulgadas atrás, ofrecen una mayor agilidad y control en comparación con las llantas de la Super Meteor, que son de 19 y 16 pulgadas respectivamente. Esta diferencia de medidas contribuye a una experiencia de conducción distinta, más orientada hacia la maniobrabilidad.
Tecnología sin excesos
Uno de los puntos característicos de la Royal Enfield Shotgun 650 es su cuadro de instrumentos de corte clásico, que combina elementos analógicos y digitales. En un mercado donde muchas marcas están obsesionadas con pantallas grandes y modernas, Royal Enfield se mantiene fiel a su estilo retro, ofreciendo una interfaz simple y efectiva que aporta a la estética vintage de la moto. El display incluye información básica como velocidad, cuentarrevoluciones y consumos, manteniendo un enfoque sencillo y funcional.
Sensaciones de conducción
La experiencia de conducción de la Royal Enfield Shotgun 650 es única gracias a su combinación de diseño ergonómico y especificaciones técnicas. Su peso de 240 kg, un kilo menos que la Super Meteor, y el bajo centro de gravedad facilitan un manejo ágil.
La respuesta del motor es lineal y agradable, la frenada efectiva, y la posición de conducción más elevada brinda una sensación de mayor control y confort en curvas y tramos urbanos.
Precio de la Royal Enfield Shotgun 650
Con un precio inicial de 7.387 euros para el modelo básico y opciones de color que pueden incrementar ligeramente el coste, la Royal Enfield Shotgun 650 se presenta como una opción atractiva para los amantes de las motos retro con tecnología justa. Por potencia, manejo, altura y practicidad, es una moto ideal para los recién salidos del A2.
Dentro de este precio y segmento, compite de tú a tú con rivales como la Kawasaki Vulcan S, que empieza desde 8.600€, aunque no es una A2 pura ya que tiene 61 CV de origen, o la Honda Rebel 500, que sí entra en la potencia A2 y tiene un precio muy similar, desde 7.400€.