Aston Martin, famosa por sus coches de lujo y por el equipo de Fórmula 1 donde corre Fernando Alonso, ha dado el salto a las dos ruedas con la AMB 001. Este modelo, desarrollado en colaboración con la histórica marca Brough Superior, es una verdadera obra de arte sobre ruedas, que combina un diseño futurista con prestaciones descomunales. Tras un largo proceso de fabricación artesanal, las primeras unidades ya están siendo entregadas a sus exclusivos propietarios.
Solo se fabricarán 88 unidades de la AMB 001 Pro, la versión extrema de la AMB 001 que salió hace unos años por solo 100.000 libras (unos 120.000€). Y este extra de refinamiento garantiza que cada unidad sea un verdadero objeto de colección: por si la versión normal no era suficiente.
Esta ‘hyperbike’, diseñada exclusivamente para su uso en circuito, está impulsada por un motor bicilíndrico en V de 997 cm³ con turbocompresor Garrett, que desarrolla nada menos que 225 caballos de fuerza. Sí, has oído bien. Turbo.
Este rendimiento la coloca en la cima de las motos más potentes del mercado, un auténtico “cohete” que, en palabras de sus creadores, fusiona la tecnología automovilística de Aston Martin con la experiencia en motos de Brough Superior.
La AMB 001 es un objeto de colección poco funcional
El diseño de la AMB 001 Pro es igualmente impresionante. Su chasis de aluminio CNC ultraligero y una carrocería de fibra de carbono le otorgan un perfil aerodinámico único, adornado con detalles de lujo que reflejan el ADN de Aston Martin.
Si te asusta la aerodinámica en MotoGP, el diseño de esta ‘hyperbike’ te causará pesadillas. El alerón frontal, la cúpula y la “aleta de tiburón” del colín, y el color están inspirados en el Aston Martin Valkyrie: el hypercar de 4 millones de euros diseñado por Adrian Newey, el genio del viento de la Fórmula 1.
Cada unidad está fabricada en las instalaciones de Brough Superior en Toulouse, Francia, lo que asegura que cada pieza sea ensamblada con la máxima precisión y dedicación.
La exclusividad de la AMB 001 no se limita a su producción limitada; su precio, que ronda las 200.000 libras (unos 235.000 euros), es una clara indicación de que solo unos pocos afortunados tendrán el privilegio de poseer esta joya.
Sin embargo, para los verdaderos aficionados al motociclismo y coleccionistas, el valor de esta moto va mucho más allá de su precio, pues como todo, creen que se revalorizará mucho con el tiempo.
Además si tenemos en cuenta el precio de un prototipo de MotoGP, tampoco es tan cara. Aunque lamentablemente no se puede matricular para llevarla de paseo por la calle. Lo de que no tenga luces ni intermitentes es lo de menos. Tampoco tiene un dashboard para ver la velocidad o la marcha. Lo que seguro que no ha convencido a la autoridad reguladora es lo de meter un turbo a una moto de 1000cc. Burocracia.
