Después de más de dos décadas sin grandes cambios, España actualiza su sistema de señalización vial con 130 modificaciones. Nuevos pictogramas, señales más inclusivas y adaptaciones para patinetes o coches eléctricos marcan el inicio de una nueva era en las carreteras.
Desde el pasado 1 de julio, España ha comenzado a renovar su sistema de señalización vial tras más de dos décadas sin cambios. La última gran actualización era de 2003, y aunque durante años se ha hablado en muchas ocasiones de la necesidad de revisar y adaptar las señales a los tiempos actuales, no ha sido hasta ahora cuando el cambio se ha hecho oficial.
El nuevo catálogo, aprobado por el Consejo de Ministros en junio y publicado en el BOE pocos días después, incluye un total de unas 130 modificaciones entre señales nuevas, rediseños y otras que directamente desaparecen. Aun así, ya se ha informado de que la implantación no será inmediata sino de forma progresiva, por lo que durante los próximos meses será habitual ver cómo conviven las señales antiguas con las nuevas.
Esta nueva reforma llega con el objetivo de que la señalización sea mucho más clara, comprensible y coherente, además de adaptada a las nuevas formas de movilidad de la población. Y es que, durante estas dos décadas, se han producido grandes cambios tanto sociales, como tecnológicos y de movilidad, como la aparición de nuevos medios de transporte como el patinete eléctrico.
¿Qué cambia exactamente?
En total se han hecho unas 130 modificaciones, entre señales nuevas, otras que han cambiado de diseño y algunas que directamente han desaparecido por haber quedado desfasadas. Aún así, y pese a que ya han entrado en vigor, la DGT ha informado de que el cambio no se hará de forma inmediata, sino progresivamente a lo largo de este año.
Y si estás estudiando para sacarte el carnet (o conoces a alguien que lo esté), puedes respirar tranquilo: las nuevas señales no entrarán de momento en el examen teórico. Habrá que esperar al menos tres meses de margen antes de que empiecen a aparecer en las pruebas oficiales.
Más actuales, más inclusivas
Pero la reforma no solo se ha centrado en eliminar señales antiguas, incorporar de nuevas y modificar algunas para mejorar su visibilidad y comprensión. También se ha buscado que las señales sean más inclusivas y más sostenibles, con la eliminación de prejuicios relacionados con el género como el clásico dibujo de un hombre llevando de la mano a una niña. Ahora los pictogramas tienen un diseño más neutro y moderno, adaptado a los cambios sociales que se han producido en las últimas décadas.
Adaptadas a los nuevos tiempos
Entre las nuevas señales, desatacan las referentes a las nuevas formas de movilidad, como los patinetes o los vehículos eléctricos. En el caso de los primeros, se incorporará una señal que indicará la prohibición de entrada para este nuevo medio de transporte, mientras que los segundos implicarán la aparición de nuevas señales que indiquen los puntos de carga para coches eléctricos, así como la actualización de las que informan sobre tipos de combustibles en gasolineras, que ya no solo ofrecen diésel y gasolina.
Incluso hay novedades en las señales de aparcamiento, que ahora se adaptan mejor a los cambios urbanísticos que se están dando en muchas ciudades. Otras señales que sufrirán alguna modificación para adaptarse a los nuevos tiempos serán la del ferrocarril o la motocicleta, las cuales se han modernizado y cambiado para mejorar la visibilidad.
¿Y qué señales desaparecen?
Por lo que respecta a las señales que desaparecerán, estas serán algunas que han quedado desfasadas y que básicamente ya no tenían sentido. Entre ellas, las que marcaban la “entrada o salida de zona 30”, o las de “prohibido aparcar en días pares o impares”, que muchas veces generaban más confusión que ayuda, o la de “fin de túnel”.
