En el mercado actual, los cascos para motociclistas varían enormemente en precio y calidad. Las opciones de supermercado, como las que ofrecen algunas grandes superficies son tentadoras por su accesibilidad económica. Sin embargo, surge una pregunta crucial: ¿son realmente seguros los cascos baratos de supermercado?
Con un precio de 54,99 euros para un casco integral, o 64,99 euros para un modelo abatible, estas opciones pueden parecer una buena solución para los conductores con un presupuesto ajustado. Especialmente para aquellos que circulan en ciudad a velocidades urbanas.
El casco Trophy de Aldi, es un buen ejemplo de las campañas para moteros que se suelen ver en algunas cadenas de supermercados. Ya no está disponible según la web porque la oferta duraba una semana, pero hemos querido analizar sus características.
El modelo integral cuenta con una carcasa de resina termoplástica, una visera resistente a los arañazos y un visor solar interior desplegable. Además, cumple con la normativa ECE 22-06, la última homologación de seguridad europea para cascos, lo que garantiza que ha pasado pruebas de seguridad.
Sin embargo, el tipo de material utilizado es uno de los principales factores que determinan su nivel de protección.
La resina termoplástica es uno de los materiales más comunes en los cascos de gama baja debido a su bajo coste de producción. Porque todos los cascos de tiendas no especializadas o de dicho de otro modo: cualquier casco de menos de 100€ siempre será de gama baja.
Aunque cumple con los requisitos mínimos de seguridad, no ofrece la misma resistencia y capacidad de absorción de impactos que materiales de mayor calidad, como el policarbonato o las fibras compuestas presentes en cascos de gamas superiores.
¿Qué tipos de cascos existen y cómo se diferencian?
El casco de moto no es un accesorio más, es el equipo de protección más importante que un motero puede utilizar. Existen diversos tipos de cascos, cada uno diseñado para diferentes estilos de conducción y niveles de seguridad: integral, modular, off-road…
Aunque todos estos tipos de cascos pueden cumplir con las normativas de seguridad, no todos ofrecen el mismo nivel de protección. Un casco barato, como los de supermercado, puede parecer una solución eficiente, pero es importante considerar los materiales de fabricación y la tecnología empleada.
La resina termoplástica, que es el material utilizado en los cascos de Aldi, si bien es un material homologado, tiene ciertas desventajas. Su proceso de fabricación es más económico, pero la capacidad del material para resistir múltiples impactos o su nivel de resistencia ante colisiones de alta velocidad es muy inferior a la de otros materiales.
Esto es importante a tener en cuenta, ya que un casco de mayor calidad podría ser la diferencia entre sufrir una lesión grave o solo un susto tras un accidente. Aunque pase las certificaciones pertinentes, en la práctica no es suficiente.
¿Valen la pena los cascos baratos?
Para aquellos que circulan principalmente en zonas urbanas a bajas velocidades, un casco como el que ofrece Aldi podría ser suficiente para proteger en caídas menores. Además, la homologación ECE 22-06 asegura que cumple con los estándares mínimos de seguridad. Sin embargo, en el caso de accidentes más graves o en carretera, un casco fabricado con mejores materiales es siempre una opción más segura.
Invertir en un casco de calidad superior también implica una mayor **comodidad**. Los cascos más caros suelen tener mejores sistemas de ventilación, menos ruido en el interior y un mejor ajuste, lo que aumenta el confort en trayectos largos. Además, las marcas de alta gama dedican más recursos a la investigación y desarrollo.