Pierer Mobility, el grupo austriaco que posee marcas icónicas como KTM, MV Augusta, Husqvarna y GasGas, enfrenta uno de sus momentos más críticos en años. Aunque la empresa sigue registrando un crecimiento en ventas, la realidad financiera ha obligado a la compañía a tomar medidas drásticas para asegurar su futuro a largo plazo.
Hace un año, la marca anunciaba un récord de ventas en Europa con un crecimiento del 15%. Ahora, con una deuda neta de 1,469 millones de euros y una rentabilidad en descenso, la compañía ha anunciado importantes recortes en producción y despidos en sus plantas europeas. ¿De donde viene la pérdida?
Traslado de producción a China e India
En respuesta a las desfavorables condiciones económicas en Europa, Pierer Mobility ha decidido trasladar parte de su producción de modelos de gama media y actividades de I+D a China e India. Y es que el viejo continente se está volviendo insostenible con la actual ola inflacionaria que azota la economía mundial.
Esto se realizará mediante acuerdos con sus socios estratégicos CFMOTO y Bajaj, que ya producen modelos como la KTM 790 Duke y la 790 Adventure en sus instalaciones.
El objetivo principal de esta relocalización es reducir costes de producción, acelerar los procesos de desarrollo e industrialización, y fortalecer la presencia de KTM en mercados emergentes.
Según los datos ofrecidos, la producción conjunta de motos podría aumentar de 50,000 a 100,000 unidades, la mitad fabricadas en Asia.
Despidos en KTM en las fábricas de Austria
Como consecuencia de esta estrategia, la compañía ha decidido eliminar 200 puestos de trabajo de KTM en sus plantas de Mattighofen y Munderfing, en Austria. Esto se suma al despido de 373 empleados que ha tenido lugar en 2024 después del anuncio del pasado diciembre.
Si echamos cuentas, esto supone aproximadamente el 10% de la plantilla de KTM, que contaba con 6.000 trabajadores en sus filas en el mes de junio. Este ajuste de personal refleja la urgente necesidad de la empresa de mantener la competitividad en un entorno financiero desafiante.
Estos despidos forman parte de un plan más amplio para reducir los gastos fijos y aliviar la presión sobre la cadena de producción y los almacenes. Por ello se pretende recortar en un 25% la producción en suelo europeo para llevársela a China. Reducir la deuda neta de 1,469 millones de euros es una prioridad ahora mismo.
Justificación económica y retos a futuro
El director financiero de Pierer Mobility, Viktor Sigl, ha explicado que fabricar una moto de gama media en Europa es un 30% más caro que en Asia, con lo que justifica la decisión de trasladar la producción.
Además, las condiciones económicas en Europa no parecen mejorar a corto plazo, con una previsión de contracción en 2024 según el Banco Central Europeo. Este panorama ha forzado a la compañía a reestructurar sus operaciones y a centrar sus esfuerzos en regiones con menores costes operativos.
Para Pierer Mobility, el objetivo es claro: asegurar la viabilidad económica de la compañía mientras se enfrenta a un mercado europeo en declive. La reorientación hacia Asia es un paso necesario para evitar los números rojos.
El grupo mantiene sus previsiones de una reducción de ingresos de entre el 10% y el 15% en comparación con el año anterior, con expectativas de caídas en ventas en mercados clave como Estados Unidos y Australia, pero con ligeros aumentos en India y Europa.
Resulta sorprendente ver cómo una marca que un grupo que 12 meses atrás presentaba signos de crecimiento y un aumento del 15% en Europa (en el caso de KTM) ahora tiene estos problemas financieros. Tras el cierre de 2024, será interesante ver el informe anual para detectar dónde está el saco roto del Grupo Pierer y qué marcas son las más afectadas.
El informe semestral de Pierer Mobility
El informe semestral de 2024 revela un escenario financiero volátil, con Pierer Mobility AG reportando ingresos de 1,007 millones de euros, lo que representa una caída del 27% respecto al mismo período del año anterior.
El EBITDA se desplomó a -102 millones de euros desde los 179 millones de 2023, reflejando un margen de -10.1%. Esta disminución se atribuye principalmente a la contracción en el segmento de bicicletas, que enfrentó pérdidas de 117 millones de euros.
Aunque la compañía espera mejoras significativas para la segunda mitad del año, el entorno económico global sigue siendo desafiante, impactando particularmente los mercados de América del Norte y Australia.
En resumen, la crisis de KTM es un reflejo de los retos que enfrenta la industria europea, y una señal de los cambios estructurales que deberán adoptarse para mantener la competitividad en un mercado global cada vez más complejo.